Según ha podido saber PD, Galiano ha reconocido en privado su preocupación por la deriva del periódico
David Jiménez tiene desconcertada a la cúpula directiva de Unidad Editorial. Desde que puso un pie en la redacción de El Mundo decidió imponer una línea editorial ambigua, errática y con guiños hacia los nuevos partidos. —El Mundo no quiere un PP fuerte y se echa a los brazos de Podemos y Ciudadanos—
Estrategia que contó con el apoyo de históricas firmas del diario como Lucía Méndez (pro Pablo Iglesias), Pedro Simon, Roberto Bécares (pro Manuela Carmena), y hasta el exdirector Casimiro García Abadillo (pro Soraya y Susana Díaz).
Me alegra el nombramiento de @davidjimeneztw como nuevo director de El Mundo. Es un gran periodista. Suerte, David. http://t.co/QqPqYhkvs7
— Ignacio Escolar (@iescolar) abril 30, 2015
Sus primeros movimientos a cargo de la dirección de El Mundo demostraron que Jiménez poco tenía en común en lo ideológico con el exdirector y alma mater del diario, Pedrojota Ramírez.
Y lo demostró con un golpe de autoridad en junio de 2015 al fulminar a un protegido de Pedrojota como Salvador Sostres, columnista con muchos enemigos en la redacción.
Su defenestración fue celebrada por Carmen Rigalt, llamándo ‘pajillero’ a Sostres en su columna. —Carmen Rigalt llama «pajillero» a Sostres y le manda: «A mamarla, a Parla»—
Pero el experimentado reportero fue incapaz de frenar la salida de periodistas como Ignacio Cembrero o Esteban Urreiztieta, cuyas investigaciones junto a Eduardo Inda sobre los casos Bárcenas y Urdangarin marcaron la agenda política española.
A estas salidas se sumaban las de Rubén Amón y Manuel Jabois a El País y la más reciente del histórico John Müller a El Español. —Pedrojota ficha a un histórico como Müller para reconducir El Español— Y otro ex de El Mundo como Miguel Ángel Mellado podría estar a horas de fichar también por El Español.
(Hoy soy muy feliz al poder anunciar este fichaje) John Müller, adjunto al director de EL ESPAÑOL https://t.co/wpqlAwbhrq vía @elespanolcom
— Pedro J. Ramírez (@pedroj_ramirez) December 31, 2015
El propio Jiménez reconoció que la salida de Urreiztieta hizo mucho daño. —David Jiménez admite que la marcha de Urreiztieta a El Español de Pedrojota hizo daño en El Mundo—
El ex corresponsal de El Mundo en Asia incluso tuvo que hacer frente a situaciones dramáticas como los despidos de Guillermo Sánchez Herrero y Alberto Prieto, que según desveló Cuarto Poder acabó con David Jiménez llorando delante de toda la redacción. —El director de ‘El Mundo’ acaba llorando tras una tensa jornada en la redacción—
Esto provocó grietas entre Jiménez y la plantilla de El Mundo porque se entendió como una tomadura de pelo que las incorporaciones de 20 «nuevos perfiles» para el nuevo proyecto se amortizaran con el despido de otros tantos trabajadores.
El eslogan favorito de Jiménez en cada una de sus intervenciones públicas ha sido que El Mundo «no apoya partidos políticos, sino valores».
Y no puede negarse que durante la campaña electoral se destaparon casos de corrupción tanto del PP –las escandalosas comisiones de Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna– como de Podemos –la investigación de la Fiscalía sobre la jueza y candidata podemita Victoria Rosell–.
Pero por las razones que sea el único caso que tuvo recorrido mediático y político fue el que afectó al Partido Popular y esto ocasionó el mismo efecto que tuvieron en su día la publicación de los SMS de Bárcenas: la huida del lector tradicional de El Mundo, que pierde cada vez más fuelle en su batalla con el ABC.
El buen rollito de Jiménez con los partidos emergentes choca bastante en un periódico poco acostumbrado a hacer desmedidos elogios a Pablo Iglesias. «La línea editorial de El Mundo es indescifrable para nuestro lector de toda la vida, al que no hacemos más que darle hostias», comentan en la planta noble de la redacción de Avenida San Luis.
La encrucijada para Antonio Fernández-Galiano, presidente de Unidad Editorial, es reconducir el proyecto editorial de El Mundo.
Según ha podido saber PD, Galiano ha reconocido en privado su preocupación por la deriva del periódico tras haber apostado personalmente por Casimiro García Abadillo y David Jiménez, dos fichajes que le han desgastado de cara a los dueños italianos de El Mundo.
Su margen de maniobra es cada vez más estrecho. De momento cuenta con el apoyo de la nueva CEO de RCS, Laura Cioli, con la que Galiano tiene mucho mejor sintonía que la que tenía con el CEO anterior Pietro Scott Jovane.
Pero las constantes exigencias de recortes y austeridad de los italianos –la última, la orden de vender VeoTV– y las fugas de sus mejores firmas a la competencia obligan al presidente de Unidad Editorial a mover ficha antes de que la paciencia de sus accionistas acabe agotándose.
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