"Es un cachondeo, toda esta empresa es un cachondeo", dijo a PD
El presidente de PRISA, Juan Luis Cebrián, tenía todo preparado para que la Junta de Accionistas de 2016 sea un paseo militar. Una victoria por aclamación con renovación por cuatro años más en la poltrona tras haber cobrado dos millones de euros de sueldo en 2015 más 89.000 euros en otros conceptos. Y un mensaje: «Lo peor ha pasado».
Casi lo logra porque el silencio sepulcral de los accionistas en el Teatro Real de Madrid este 1 de abril de 2016 fue tal que nadie se atrevió a pedirle paso al señor notario para elevar ni una queja pese a los mediocres resultados financieros de la compañía y su deuda de casi 1700 millones de euros.
Nadie excepto nuestro accionista ‘follonero’ que se dedicó a aplaudir irónicamente los discursos de los altos directivos de PRISA con gritos de ‘Bravo, bravo. Happy with you’ ante el estupor del respetable.
Según ha podido saber PD, el indignado inversor, que no ha querido revelar su nombre «por miedo a las querrellas», es accionista de PRISA desde hace diez años y no ha visto ni un euro de los 18.000 invertidos. «Es un cachondeo, toda esta empresa es un cachondeo», dijo a PD mientras se metían veloz en la boca del metro Ópera.
El presidente de Prisa se ha presentado ante los accionistas con un «mensaje de optimismo» de cara al futuro basado en «la mejoría de las cuentas» en 2015 y en que, entre 2008 y 2015, se ha reducido la deuda consolidada «en 3.500 millones de euros.
También ha apuntado que Prisa ha «reducido la plantilla en casi 2.500 empleados debido al menor perímetro» de las operaciones y a diversas reestructuraciones de empleo.
PRISA ganó 5,3 millones de euros en 2015, frente a las pérdidas extraordinarias de 2.237 millones reportadas en 2014 por el impacto contable derivado de la venta de Canal Plus.