Abadillo afirma que cierra "la etapa más feliz de mi vida y abro otra llena de esperanza"
Casimiro García-Abadillo (Ciudad Real, 1957) se marcha de El Mundo tras 27 años en los que ha pasado por distintos puestos de responsabilidad hasta alcanzar la dirección del periódico en febrero de 2014.
«He escrito más de 2.000 artículos entre informaciones, análisis, entrevistas, etcétera. He dado lo mejor de mí a este proyecto y no sólo no me arrepiento, sino que me siento muy contento de haber contribuido a crearlo y consolidarlo», escribe en una última columna titulada ‘Hasta siempre’. –Las claves de la crisis en El Mundo y de cómo 15 meses después de echar a Pedrojota, Galiano defenestra a Casimiro para poner al corresponsal David Jiménez—
Hoy concluye una etapa de mi vida. Han sido 27 años apasionantes desde que Pedrojota Ramírez nos convocó a un grupo de periodistas de Diario 16 para iniciar una nueva aventura, cuya guía fundamental ha sido contar la verdad sin doblegarnos ante nadie. Muchos pensaron que aquélla era sólo una iniciativa romántica condenada al fracaso.
Pero resultó que no, que los ciudadanos estaban esperando un medio que se atreviera a mirar de frente al poder. Y ésa fue la clave para despegar: éramos reconocibles y valientes.
Casimiro no tiene ni una palabra de reproche hacia el presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, por la situación en la que hundido al periódico ni por el salvaje ERE que se está llevando a cabo y dejando al diario en los huesos:
No entiendo el compromiso a medias y ése ha sido el denominador común de todos mis compañeros en esta casa: darlo todo por el periodismo.
Sin duda, como recordaba Pedro G. Cuartango en su columna de la semana pasada tras ser nombrado director en funciones (te deseo lo mejor, querido Pedro), nosotros entendemos esta profesión no como una forma de ganarnos el sustento, sino como una manera de vivir. Estemos donde estemos, moriremos con las botas puestas.
No sólo estoy seguro de que el periodismo pervivirá a esta crisis de modelo, sino que tengo claro que la nuestra es una de las profesiones con más proyección: ¿qué significa la globalización sino un mundo conectado por la información?
Cuando le fulminaron como director de El Mundo en mayo de 2015 tras solo 15 meses dijo que aún quedaba «mucho camino por recorrer» y pidió confiar en David Jiménez, también destituido en apenas un año como director. Parco en palabras y distante en el trato, su falta de carisma le restó apoyos en la redacción.
El día de su destitución recibió un sms: «Hay vida después de la muerte». Y se aferró a su columna diaria sin levantar la voz y provocar conflictos. Sus silencios ante los despidos fue muy criticado en los pasillos de la redacción de Av. San Luis.
Abadillo afirma que cierra «la etapa más feliz de mi vida y abro otra llena de esperanza». Como adelantó este periódico, el hermético ex director de El Mundo está preparando un proyecto digital en el mayor de los secretos. —Eduardo Inda y Casimiro García-Abadillo lanzarán sus propios proyectos digitale–