El País: "Si algo ha quedado claro en todos estos meses turbulentos es que ni Rajoy ni Sánchez reúnen las condiciones adecuadas para gestionar esta crisis"
Va a ser el monotema de los próximos días y seguramente ustedes, lectores, acaben saturados de tanta investidura, tanto Sánchez y tanto Gobierno Frankenstein, pero es lo que toca.
Este 4 de septiembre de 2016, los columnistas de la prensa de papel vuelven a fijarse especialmente en los movimientos del secretario general del PSOE quien ya está pensando como asaltar el poder con sus escasos 85 escaños, pero que cierto es le han valido para bloquear nuevamente la gobernabilidad de este país llamado España.
En La Razón, Alfonso Rojo da por buena la teoría de que el PSOE de Sánchez pactará con quien sea para obtener el poder y que le importa una higa lo que diga el Comité Federal:
Se habrán hartado de escuchar que «el Comité Federal no le va a dejar» o que ya el 20-D le marcaron como línea roja el pacto con los independentistas. Pamplinas. Si conocen un solo caso, una CCAA o un ayuntamiento en que el PSOE no haya pactado hasta con el «sursum corda» para auparse al poder, háganmelo saber, porque desde Baleares a Canarias, pasando por Cataluña, la geografía española está repleta de ejemplos de apaños con independentistas, filoetarras y zarrapastrosos.
En El Mundo, Fernando Sánchez Drago aconseja a Sánchez que coja sus cositas y las meta en una caja de cartón. Dicho en plata, le da muy poco tiempo ya de vida en la jefatura de Ferraz:
El doctor No, vulgo Sánchez, sigue emperrado en poner fin a su meteórica carrera política. Lo suyo es una reedición mostrenca del viaje a ninguna parte, dicho sea sin desdoro de Fernando Fernán Gómez, o del que Xavier de Maistre emprendió alrededor de su cuarto. Un tío vivo dando vueltas y más vueltas en el tiovivo. ¿A qué con tanto empeño? Mejor haría en ir recogiendo sus cosas y metiéndolas, como Don Draper, en una caja de cartón.
Ignacio Camacho, en ABC, precisa que Pedro Sánchez quiere ahora lanzar la idea de que si España aún no tiene Gobierno, la culpa sólo es de Mariano Rajoy. Con el ‘guapo’, la verdad sea dicha, todo es posible:
Sánchez lanza el globo de la alianza «del cambio»; sabe que C´s jamás podrá avalar sin hacerse el harakiri un compromiso con Podemos, pero trata de repartir las responsabilidades. Idéntico propósito inspira la apelación a que se aparte Rajoy, que empezará a correr esta semana; un intento bastante tosco de convertir al presidente en colaborador necesario del veto que ha sufrido. Argumento zafio destinado al consumo de izquierdistas recalcitrantes y antimarianistas fanáticos.
El País, en su editorial, se destapa pidiendo las cabezas tanto de Rajoy como de Sánchez. Señala a ambos dirigentes como culpables del bloqueo institucional. La única pega es que el diario de PRISA parece olvidar que Rajoy ha ganado las dos citas electorales, la última con una considerable ventaja sobre el candidato del PSOE:
Ahora ya ha quedado claro que ni Rajoy ni Sánchez, cuando lo intentó en abril, han sido capaces de reunir apoyos suficientes. Quizá ha llegado el momento, como sugirió el viernes Albert Rivera ante el Congreso, de que ambos políticos den un paso atrás y dejen que otros líderes en sus respectivos partidos busquen mejor suerte. Si algo ha quedado claro en todos estos meses turbulentos es que ni Rajoy ni Sánchez reúnen las condiciones adecuadas para gestionar esta crisis.
