El podemita se une a la manifestación en pro de los agresores de la Guardia Civil

El chavista y ocioso Monedero bendice a la manada proetarra de Alsasua

Los periodistas, una vez más, amenazados por los abertzales

El chavista y ocioso Monedero bendice a la manada proetarra de Alsasua
Juan Carlos Monedero. Twitter

Cuenta mucho tiempo libre y cuando no tiene que acudir a su habitual cita con su amigo Javier Ruiz en ‘Las Mañanas’ de Cuatro a Juan Carlos Monedero es fácil verle en las manifestaciones que con fino olfato suele escoger para posicionarse en contra de la legalidad vigente.

Como no podía ser de otra manera, alguien que ha compartido tantas horas de plató televisivo en ‘La Tuerka’ con Pablo Iglesias tiene que acabar compartiendo ideales. Ya se sabe que dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición y si a ‘Pablenin’ le ponen los presos de ETA, Monedero no le iba a ir a la zaga.

Por eso, el 26 de noviembre de 2016, el cofundador de Podemos se echo su foulard rojo al cuello y hasta la manifestación en Alsasua (Navarra) en favor de los siete encarcelados por agredir a dos guardias civiles que se fue para poner su granito de arena.

Por supuesto, Monedero no fue en calidad de periodistas porque, tal y como cuenta este 27 de noviembre de 2016 Jesús Lillo en las páginas de ABC, a los vecinos de esta coqueta localidad navarra, no les gusta la presencia de forasteros, sobre todo si andan pertrechados de cámaras, micrófonos o libretas:

Como a los forasteros que ayer pasaron por el photocall instalado por la manada -por allí andaba Juan Carlos Monedero-, a buena parte de los vecinos de la localidad navarra de Alsasua no les ha gustado que los medios de comunicación metan el hocico en su término municipal. Lo que sucede en Alsasua se queda en Alsasua, ecosistema del odio que, como la sarna que gusta y no pica, ha visto violada la intimidad de su barbarie, administrada y silenciada durante años para perpetuar un régimen totalitario basado en la exclusión, la amenaza y el miedo.

A los dueños de las calles de Alsasua no les duele tanto la paliza que recibieron dos guardias civiles y sus novias como las cosas que se van diciendo por ahí de una localidad que hasta ahora se las había apañado para autogestionar la vileza y canalizarla como una expresión más de su folclore, ahora investigada por la Audiencia Nacional. A través de un comunicado, la tribu de Alsasua asegura que vive en una localidad plural y abierta, pero reconoce que para figurar en su padrón municipal hay que entender «la idiosincrasia y la personalidad de este pueblo, haciéndola suya». Al que no le guste, ajo y agua, o que recoja y se vaya.

Evidentemente, como no podía ser de otra manera, a Monedero le aplaudieron por significarse en su defensa de los siete facinerosos encarcelados que se cebaron con dos guardias civiles, ese mismo cuerpo que, de haber tenido el podemita algún problema en carretera le ayudarían sin mirar su ideología, exactamente como cuando rescataron en montaña a unos proetarras a punto de la congelación.

 

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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