A Artur Mas los Reyes Magos les han traído carbón de las minas del conde de Godó. La Vanguardia le sentencia este 6 de enero 2016 como «el político que pasará a la historia incapaz de pronunciar la palabra derrota» en una lapidaria columna de Antoni Puigverd.
En estos tres meses no ha realizado ni un mísero comentario sobre el porqué del resultado de Junts pel Sí (pésimo, dado que se trataba de una gran coalición y respondía a una jugada de cara o cruz).
El diario oficial del régimen pujolista que tanto le animó en su desbandada separatista le deja solo y abandonado. La Vanguardia tampoco ha hecho ningún mísero comentario de por qué le dejaron llegar tan lejos pero eso ya no importa. Artur ya no manda nada, las próximas elecciones le convertirán en un apestado político y el diario de Godó solo se debe al poder.
Adiós a esas portadas de júbilo de la etapa Antich en la que Cataluña decía ¡basta! Adiós a esos titulares en los que Mas era «un catalanista moderado» y el registro de las sedes de CDC «una crispación en plena campaña».
Se enteraron del pujolgate por la prensa. Su periodista más influyente, Enric Juliana, lamentó en su libro ‘Tarjeta Negra’ (RBA, 2015) que el clan Pujol fuese una víctima del ministro Montoro y de los servicios secretos españoles.
David González firmó en sus páginas que «el caso de los Pujol es un obús contra la base moral del proceso». Y su director Marius Carol balbuceaba cuando le preguntaban por la fortuna del padre espiritual del nacionalismo catalán.
Pilar Rahola acusó a las informaciones del diario El Mundo de ser borradores de Anacleto para luego rectificar y admitir que Pujol «les había mentido y que El Mundo tenía razón».
Parece «Que el fin justifica»: Lo que decía la #Rahola sobre el caso #Pujol: cosas de «Anacleto». http://t.co/pf0puUkVfI vía @DolcaCatalunya
— Moisés #AntiCúpulaCs (@MoisesManzanoM) August 5, 2014
El sainete catalán era en realidad un baile de máscaras. A muchos se les ha caído la careta y la cara de vergüenza. Los que ayer fueron cómplices hoy huyen por las alcantarillas.
@lbalcarce