Pasan los días y la situación en Unidad Editorial sigue sin desbloquearse. Los trabajadores hicieron una demostración de fuerza el 3 de mayo de 2016 convocando una huelga que registró un seguimiento masivo, hasta tal punto de provocar un hecho histórico: El Mundo no llegó a los quioscos al día siguiente, como avanzó en primicia Periodista Digital—Los trabajadores de Unidad Editorial se echan a la calle para clamar contra los despidos: «Directiva, dimisión»–.
Y lanzaron una amenaza clara:
Si no se ven satisfechas nuestras peticiones, el próximo martes [10 de mayo de 2016] volveremos a ponernos en huelga
Mañana martes 10 de mayo HUELGA EN UNIDAD EDITORIAL, por el ERE presentado por la dirección, para seguirnos os… https://t.co/In6EFWwu8r
— ComitesUE (@comitesUE) 9 de mayo de 2016
Según ha venido informando este medio, la comisión negociadora, con el visto bueno de las asambleas de los trabajadores de las diferentes unidades que conforman la compañía, ha exigido la retirada del ERE mientras siga latente la OPA que Cairo Communication lanzó sobre la matriz de Unidad Editorial, RCS.
Temerosos ante los efectos devastadores que puede tener una nueva huelga, los directivos de Unidad Editorial, con su presidente, Antonio Fernández-Galiano y el director general Javier Cabrerizo a la cabeza, han querido hacer algún gesto que calme a los representantes de los trabajadores y evitar de nuevo una situación de parálisis total–Fernández-Galiano, el ‘gran conspirador’, maniobra para sobrevivir al tercer ERE en Unidad Editorial–.
Según publica El Confidencial, a menos de 24 horas para que dé comienzo una nueva huelga la empresa ha movido ficha y ha comunicado, en la última reunión celebrada entre ambas partes, que reducirán en 26 personas los despidos, bajando el ajuste de los 224 iniciales a un total de 198.
Sin embargo, tal y como ha podido conocer PD, los trabajadores han recibido con frialdad la propuesta y les han vuelto a remitir a sus condiciones, esto es, paralizar el ERE hasta que se aclare la situación de la matriz italiana y en todo caso abrir un periodo de bajas incentivadas indemnizando a los que a ellas se acojan con 45 días por año trabajado, una cantidad a la que la empresa no está dispuesta a llegar ni mucho menos, quedándose su oferta en 30 días por año trabajado con un límite de 12 mensualidades.
Así pues, este martes 10 de mayo de 2016 volverá a haber huelga. Los trabajadores entienden que el ERE puesto sobre la mesa es tan brutal que no se van a conformar con las migajas de una exigua reducción en el número de ejecutados para desconvocar la huelga–Casillas, Pepe, Del Bosque, De Gea, Koke…el mundo del deporte apoya a los trabajadores de Radio Marca–.
Ahora, y dado a que las próximas reuniones se producirán a finales de la presente semana, la preocupación del director de El Mundo David Jiménez y sus hombres de confianza pasa por intentar conseguir que de alguna manera el rotativo sí llegue a su cita con los lectores el próximo miércoles 11 de mayo de 2016, una tarea en la que se fracasó en la anterior convocatoria.
En función del seguimiento de la huelga de este 10 de mayo de 2016 y de sus consecuencias posteriores las dos partes negociadoras volverán a verse las caras.
