Colea el despido de David Jiménez como director de El Mundo el pasado 25 de mayo de 2016 –Galiano guillotina a David Jiménez como director de El Mundo y su última bala es Pedro G. Cuartango-.
Lejos de volver las aguas a su cauce, este 2 de junio de 2016 el temporal amenaza con arreciar tras conocerse que Jiménez presentó el 1 de junio de 2016 una demanda por su cese fulminante y ha reclamado por la vía judicial la nulidad de su despido basándose en el hecho de que durante los 12 meses que permaneció al frente del diario de Unidad Editorial sufrió una vulneración de los derechos fundamentales y de la cláusula de conciencia por parte de su presidente, Antonio Fernández-Galiano.
Periodista Digital, en conversación telefónica con David Jiménez, ha tratado de recabar su opinión, pero aseguró que:
De momento, por consejo de mi letrada, prefiero guardar silencio sobre este asunto
Según detalla este 2 de junio de 2016 El Confidencial, la mención a la cláusula de conciencia en la demanda estaría haciendo referencia a las presuntas presiones ejercidas por Galiano sobre Jiménez para determinar la línea editorial del periódico y favorecer sus intereses, lo que habría provocado un desencuentro entre ambos que se intensificó en los últimos meses, a raíz del ERE presentado por la empresa y del motín que se produjo como consecuencia en la redacción de El Mundo –Fernández-Galiano, el ‘gran conspirador’, maniobra para sobrevivir al tercer ERE en Unidad Editorial-.
En términos jurídicos, la cláusula de conciencia es un derecho constitucional de los profesionales de la información que tiene como objeto garantizar la independencia en el desempeño de su función profesional.
El acto de conciliación entre Jiménez y la empresa ha sido fijado para este mes de junio de 2016 y el exdirector, uno de los últimos altos cargos de la redacción en enterarse de su propio despido, se enfrenta de manera frontal a la empresa para la que trabajó desde el inicio de su carrera.
Mientras tanto, Unidad Editorial parece dispuesta a dar marcha atrás a los cambios introducidos por el exdirector y está procediendo al despido de algunas de sus personas más cercanas, como Virginia Alonso, la periodista fichada por Jiménez para hacerse cargo de la edición digital.
David Jiménez fue fulminado durante la puesta en marcha del tercer ERE de Unidad Editorial, que afectará a 160 trabajadores, entre ellos a 38 periodistas de la redacción central de El Mundo.
Según fuentes corporativas, ante la posibilidad de que el núcleo duro de la redacción, con las firmas más destacadas, se acogiera a las condiciones de salida, la editora optó por no renovar el contrato por un año que tenía el director, que justo vencía en estas fechas.
Durante sus 12 meses al frente de la redacción, el propio Jiménez reconoció en privado en más de una ocasión las dificultades que entrañaba el reto de hacerse con las riendas de ‘El Mundo’ tras 17 años en el extranjero como corresponsal en Asia.
Jiménez fue sustituido en su cargo por el veterano periodista Pedro García Cuartango, antiguo responsable de Opinión. Mientras que Rafael Moyano, exvicedirector, ejercerá como su mano derecha. El cambio ha sido interpretado en la redacción como una vuelta a las viejas esencias del diario y una apuesta por revitalizar la edición de papel frente a la transformación digital que había emprendido el diario.