Antonio Burgos: "El alcalde de Sevilla, de cuyo nombre no me da la gana de acordarme sin hacerlo al mismo tiempo de sus castas todas, va el tío y convoca un referéndum... ¡para alargar la Feria!"
Variedad de temas este 21 de septiembre de 2016 en las columnas de opinión y editoriales de la prensa de papel. Desde la crisis abierta en Podemos, hasta el acuerdo suscrito para adelantar la fecha de unos terceros comicios al referéndum en Sevilla para algo tan ‘esencial’ como ampliar los días de la Feria de Abril.
Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, hace una acerada comparación entre la crisis del matrimonio de Brad Pitt y Angelina Jolie con la que atraviesan en Podemos Pablo Iglesias e Íñigo Errejón:
Se me pierde el Brad Pitt de Tuerkaworld, cuyas «miradas lujuriosas» glosó Pitita Maestre al debutar como reportera en La Tuerka, Esa noche, en su cadena iraní, el Hombre, entornnando los ojos, le respondió: «Miradas lujuriosas, las que tú despiertas, Rita». Bobby Deglané decía «¿Señorita? ¡Porque usted quiere!». Y ella cloqueaba. La reporterita Rita cloqueó… y se fue con Errejón. Ahí, en ese coqueto nó-nó empezó la crisis de Pablo/jón, como la de Bran/gelina cuando la ex Aniston consoló, friendly vengativa, a Brad. Podemos va de Eisenstein pero no pasa de culebrón venezolano: Potemkin de Pasiones.
Santiago González habla sobre la cobardía de uno de los dos grandes partidos para alcanzar consensos de Estado. Asegura que el PSOE no quiere aparecer como el abajo firmante único de acuerdos con el PP, aunque también afea a éste que, junto con los socialistas, pongan a un diputado de UPN a registrar la propuesta de acortar la campaña electoral en una semana:
En este ambiente, una vez establecida la fecha más que probable, a los populares les entró el temor de que el dedo de la opinión pública les fuera a señalar a ellos mediante una aplicación exagerada del cui prodest. Puesto que todo el mundo sabe que unas terceras elecciones beneficiarían al PP en detrimento del PSOE, menos Pedro Sánchez y Luena, que no se fían de las encuestas, se puede responsabilizar de las terceras al PP. El PSOE había propuesto una reforma de la Ley Electoral para reducir la campaña a una semana y así realizar las elecciones el día 18. Pero el consenso tizna y no pueden acordar ni eso. Los dos partidos (222 escaños) quieren guarecerse tras UPN, que va a registrar la propuesta con la firma del sedicioso Francesc Homs, portavoz del Grupo Mixto, al que pertenecen. ¡Qué vergüenza!
Raúl del Pozo hace un bosquejo de la radio de Manuela Carmena y recuerda que este invento es fruto de un proyecto, finalmente frustrado, del alcalde José María Álvarez del Manzano (1991-2003):
«Aquí Radio España Independiente, estación pirenaica, la única emisora española sin censura de Franco», así comenzaban los programas de Radio Pirenaica después de los partes y las peticiones del oyente con boleros y pasodobles cuando los paletos llevaban boina y los picoletos, tricornio. Manuela Carmena, compitiendo con Dolores Ibárruri que fundó la Pirenaica, ha puesto en marcha la radio del Ayuntamiento, que será la única emisora española sin la censura de la casta. La emisora será apadrinada por Iñaki Gabilondo y Luis del Olmo, que piensa que hasta Satanás tiene derecho a darle al pico. Los ediles de la oposición han criticado la idea de la baranda por competencia desleal y despilfarro de dinero público. Consideran la emisora una herramienta más de adoctrinamiento, aunque la iniciativa no es nueva sino una resurrección de Onda Imefe de los tiempos de Álvarez del Manzano.
En ABC, Ignacio Camacho no se cree el nuevo cuento político que están dejando circular, el de que, en función de los resultados de las elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre de 2016, el PP de Mariano Rajoy podría mirar con optimismo hacia un nuevo mandato en virtud de apoyos e intercambio de favores mutuos con los nacionalistas vascos:
Los escritores de cuentos de la lechera, especialidad narrativa de eso que se llama «los cenáculos» de Madrid, han alumbrado dos nuevas hipótesis de wishful thinking o pensamiento ilusorio con las que dar por resuelta la crisis de investidura. Después del famoso best-seller sobre el Gobierno de coalición, ya retirado de las librerías, y el de la abstención obligatoria del PSOE ante un pacto del PP con Ciudadanos -igualmente fuera de catálogo por sus predicciones fallidas-, llega a los escaparates la fábula del 25 de septiembre, fecha en la que según los arúspices cortesanos se precipitarán los acontecimientos que deben conducir a la reelección de Rajoy. Esta vez de verdad, palabrita de la buena.
Antonio Burgos critica que el Ayuntamiento de Sevilla haya hecho un referéndum sobre la ampliación de la Feria de Abril en un fin de semana, arrancar un viernes en vez de un lunes:
Cuando España está desde diciembre bloqueada por un guapito con un ego que no le cabe en el Bernabéu… Y cuando Andalucía está en boca de la gente, porque tiene a los expresidentes de su Junta y a los exconsejeros, altos cargos y demás jerarcas del Régimen Sociata camino del banquillo de tres en fondo, de los muchos millones que les han distraído a los parados con el montaje de los ERE… Y cuando Sevilla sigue siendo la capital del paro; y tiene a pique de un repique a la que era el buque-insignia de sus pocas grandes empresas, Abengoa, y con las instalaciones de otra, Ybarra, destruidas por el fuego; y la ciudad degradada y llena de veladores, envilecidos los encantos y misterios que nombre universal le dieron, en aras de un turismo zarrapastroso de bocata, mochila y chancla… Y cuando este es el panorama de España, de Andalucía y de Sevilla, y cuando la palabra «referéndum» es el lagarto, lagarto que nos hace pensar en la destrucción de España como nación a manos de los separatistas catalanes y de la que tronar pronto puede con los vascongados, va el alcalde de mi ciudad y ¿saben sobre qué hace una consulta? El alcalde de Sevilla, de cuyo nombre no me da la gana de acordarme sin hacerlo al mismo tiempo de sus castas todas, va el tío y convoca un referéndum… ¡para alargar la Feria! Ea, otra vez la imagen tópica y sandunguera del «arsa, pilili» de los andaluces y de los sevillanos.
El editorial de La Razón asegura que lo novedoso de la refriega en Podemos es que ya se visualiza de manera pública tras el rifirrafe tuitero de Iglesias y Errejón:
Lo novedoso de la refriega tuitera es que visualiza ya esa rivalidad de forma concluyente y pública. Lo que trasciende o sugiere esa ruptura de hostilidades sin velos ni filtraciones más o menos interesadas es que Podemos y sus dirigentes han envejecido de forma súbita enredados en una auténtica guerra de banderías. «El día que dejemos de dar miedo seremos uno más y ese día no tendremos ningún sentido como fuerza política», apuntó Iglesias. A lo que Errejón le replicó: «A los poderosos ya les damos miedo, ése no es el reto. Lo es seducir a la parte de nuestro pueblo que sufre pero aún no confía en nosotros». Pero más allá de los mensajes, de los debates ideológicos o estratégicos, incluso de las disputas retóricas sobre los tonos o la agresividad de los postulados del partido, algo nada extraño en el devenir de la vida política, lo que ha distorsionado y ha enrarecido la convivencia en Podemos, ha sido el afán personalista de las apuestas por el poder de los minoritarios.
El editorial de El País apalea a Homs y a los nacionalistas catalanes por ir de víctimas cuando en realidad cuentan con más prebendas democráticas que nadie:
Homs, Mas y sus seguidores sostienen que sufren «persecución política» por el simple hecho de colocar unas urnas y obedecer a un Parlamento (que controlan). También falso. No sufren persecución, sino que se benefician de las muy generosas normas de la presunción de inocencia y del garantismo del Derecho Penal propias de una democracia respetuosa con los derechos y libertades de sus ciudadanos y representantes políticos. Habría que realizar ingentes esfuerzos para encontrar una democracia europea tan abierta y tolerante como la española ante los desafíos secesionistas que le vienen planteando sus detractores desde hace años.