«He vuelto a la política para liarla». Así de ufano se mostraba Pedro Sánchez en el año 2015, para un reportaje de la revista ‘Papel’, el suplemento dominical de El Mundo. Y ahora mismo nadie puede quitarle la razón.
Ya no son solo tuits suyos escritos en los lejanos años 2011 o 2012, cuando en el PSOE aún era un desconocido, y que ahora algunos usuarios, mitad divertidos, mitad maliciosos, se empeñan en rescatar–Las involuntarias (y celebradas) predicciones de Pedro Sánchez en Twitter: del «a casa que ya es hora» al «vaya paliza que me están dando»–.
En el #10 de @Papel_EM ya os avisamos… pic.twitter.com/N1WAB4HiRa
— Javi Gómez (@javigomezPAPEL) 29 de septiembre de 2016
No, esto es una entrevista con un medio de comunicación realizada hace algo menos de un año y en el que ya obraba como flamante secretario general de los socialistas a la espera de las elecciones del 20 de diciembre–La tierna confesión de Pedro Sánchez a Ana Rosa Quintana que hoy no haría ni loco–.
El hiriente chiste sobre Felipe, Sánchez y los votantes del PSOE
En el texto se descubre cómo Sánchez decidió volver a la política:
Cuenta Pedro Sánchez, y dice que nunca antes lo había contado, que decidió que quería ser presidente del Gobierno un día camino de Huesca.
Un año y medio después de quedarse fuera del Congreso de los Diputados por un solo puesto, de abandonar la política, trabajar como consultor y profesor y acabar su doctorado en Economía y Empresa.
Sonó el teléfono. La ex ministra Cristina Narbona dejaba el cargo y él podía ocupar su escaño. «Íbamos hacia Huesca, conducía mi mujer y yo cogí el teléfono. Tenía que responder en un día. Esa noche lo pensamos y le dije a Begoña: «Si entro, que sea para montarla; si vuelvo, que sea para hacer algo grande». Ese mismo día decidí prepararme para competir en las primarias».