La próxima exigencia que le pondrán sobre la mesa a Rajoy será la amnistía a los presos etarras y López estará ahí para defenderla
Patxi López se estrena en El País, el periódico de Alfredo Pérez Rubalcaba, amigo de Juan Luis Cebrián, con una entrevista en la que fiel a su estilo encontrar un titular decente es casi una hazaña.
Desvela que no le gustó defendió «que la abstención a Rajoy no tuviera el aval de todo el grupo socialista, sino solo de los necesarios» y advierte de que es partidario «de derogar, no atenuar» las políticas del PP.
En la entrevista que le hacen Anabel Díez y José Marcos se barrunta que habrá pacto entre Díaz y López, pero la cuestión queda en el aire sin desarrollar. También se muestra partidario de negociar con nacionalistas:
«Llegar a acuerdos con los nacionalistas, cuando se pueden alcanzar, significa que tienen acomodo en el proyecto común. Pero no es posible llegar a acuerdos con posiciones de independentismo que quieren la ruptura con la mayoría de la sociedad»
Hay que reconocerle a ABC haberse apuntado el tanto de la candidatura de López hace meses. «Aunque Patxi López intenta dar la imagen de llanero solitario que apela a la voz de la militancia, admite que hay «mucha gente detrás» de su candidatura; prácticamente todos los barones sanchistas se han pasado a sus filas aunque no lo diga», informa Gabriel Sanz.
En el entorno de la presidenta andaluza cunde la idea de que el exlendakari ha «precipitado» su candidatura por miedo a que Pedro Sánchez diera el paso antes que él, lo cual habría dejado muy pocas opciones a la «tercera vía».
Patxi López se siente con fuerzas para reconstruir el PSOE y ganar al PP. Dramatización… pic.twitter.com/k3w6BEtoH8
— Carmelo Jordá (@carmelojorda) 15 de enero de 2017
López no es lo que parece. Santiago González en El Mundo: «Hace medio año, López animaba a Rajoy a buscar apoyos para la investidura entre los suyos, un suponer, el PNV, mientras el PSE ayudaba a gobernar a los nacionalistas en las tres diputaciones forales y en las tres capitales vascas, antes de que su sucesora suscribiera con Urkullu el pacto de Gobierno que volvió a elegirle lehendakari con el apoyo de los nueve escaños de los socialistas vascos».
Año 2048, Pedro Sánchez vuelve a acercarse a Ferraz a intentar presentarse a las primarias. pic.twitter.com/qHVNbeZ6Km
— Kim Jong-un (@norcoreano) 15 de enero de 2017
¿Y Susana Díaz? El editorial de El Mundo la anima a que deje de marear la perdiz: «No desvela si optará o no a liderar su partido. Su estrategia para erosionar a Sánchez fue nítida, pero siempre ejecutada en la sombra. Cuenta con el apoyo explícito, no sólo de la federación andaluza, sino con el de Felipe González y Zapatero. Su alergia a las primarias es conocida, pero si de verdad está dispuesta a dar la batalla para dirigir el PSOE debe dar el paso cuanto antes».
Y hay varios como Ignacio Camacho que echarán de menos a Javier Fernández, de quien alaban su discurso ante el comité federal: «Fue un modelo de honestidad autocrítica que llevaba mucho tiempo sin oírse en las filas de ningún partido. Es la clase de hombre que todo el mundo quisiera tener cerca cuando hay un problema, y desde luego el dirigente que mejor habría encarnado la réplica al marianismo. Pero se le ha pasado la edad, tiene el corazón algo cansado y ya sólo desea rendir responsabilidades y marcharse a casa».
«Ya no me quedan dudas de que cerrarás más veces los ojos y dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre, llamando a las cosas por los nombres que no son». Son las palabras de Pilar Ruiz, la madre de Joseba Pagaza, en 2009. Era el momento de aquello que se llamó el ‘proceso de paz’, y López encabezaba una delegación del PSE que se reunió con ETA-Batasuna en un hotel de Bilbao. La próxima exigencia que le pondrán sobre la mesa a Rajoy será la amnistía a los presos etarras y López estará ahí para defenderla.