No ha habido acto de conciliación que valga entre el líder de Podemos y el periodista

Pablo Iglesias, su papá y el resto de la familia llevan a juicio a Hermann Tertsch por etiquetar de ‘criminal’ al abuelo

Todo comenzó con un artículo en “ABC” durísimo, “El abuelo de Pablo”

Pablo Iglesias, su papá y el resto de la familia llevan a juicio a Hermann Tertsch por etiquetar de 'criminal' al abuelo
Pablo Iglesias (PODEMOS) con su padre. PD

No se conoce a Iglesias en sus infinitas peroratas políticas y morales la mínima reflexión crítica sobre las prácticas criminales del Frente Popular en las que participó su abuelo

Escribir sobre la familia de Pablo Iglesias, la guerra civil y el régimen de Franco, echando mano de la hemeroteca para recoger datos históricos, ha terminado llevando a juicio a Hermann Tertsch (Un joven cura escribe una carta a Pablo Iglesias, que deja patidifuso al de Podemos).

A finales de diciembre el periodista anunció que el padre del líder de Podemos, Javier Iglesias, le había demandado por un artículo publicado en La Tercera de ABC en febrero de 2016 y este 16 de marzo de 2017, Tertsch confirmó también a través de Twitter (Rosario de palos a Pablo Iglesias a cuenta de la Misa de TVE: ‘A esas horas, los de Podemos están durmiendo la mona’):

«Finalmente tendré juicio contra los Iglesias por publicar este artículo que pide a todos la verdad del pasado con datos ya publicados antes» (Pablo Iglesias castiga a los ancianos por no votarle: la misa es sólo el principio ).

El artículo, titulado ‘El Abuelo de Pablo’, se refería a la historia del antepasado del secretario general del partido morado durante y después de la Guerra Civil y daba por buenos datos como que «en algunos libros con más ficción que hechos, se cuenta que Manuel Iglesias, el abuelo del líder de Podemos, Pablo Iglesias, fue condenado a muerte por dictar sentencias desde un tribunal militar republicano» o que «el abuelo de Pablo Iglesias fue condenado a muerte por participar en sacas, es decir, en la caza de civiles inocentes desarmados en la retaguardia en Madrid».

En él, Tertsch se sorprendía de que «conmutada la pena por 30 años de prisión, Iglesias saliera en libertad tras cumplir solo cinco y obtuviera además de inmediato un empleo en el Ministerio de Trabajo de José Antonio Girón de Velasco, un absoluto privilegio en la posguerra».

Ironizaba el periodista:

«No puso Manuel, como podría pensarse, una vela a sus benefactores Franco y Girón. Mantuvo viva la llama del odio en la familia. Al menos uno de sus seis hijos fue miembro de la banda terrorista FRAP. Era el padre de Pablo».

Precisamente el padre de Pablo, Javier, es el que lleva a Tertsch a juicio, según el propio periodista, para «limpiar el nombre de su padre condenado a muerte e indultado primero y empleado después por Franco«.

El periodista escribió en el artículo que ahora le lleva al banquillo que es «preocupante es la admiración sin reservas que muestra hacia aquel miliciano criminal un nieto suyo que puede pronto gobernar España»:

«No se conoce a Iglesias en sus infinitas peroratas políticas y morales la mínima reflexión crítica sobre las prácticas criminales del Frente Popular en las que participó su abuelo».

Con los jueces ocurre como con los cirujanos, que debes tener mucho cuidado con lo que comentas sobre ellos, porque algún día puedes caer en sus manos, así que no decimos nada de la Justicia, por si acaso. Sólo que el periodista Hermann Tertsch tenga suerte.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído