Un grupo de accionistas ultima los planes para apartar al presidente ejecutivo y dar todo el poder a Mirat, consejero delegado

¿Un ‘golpe de estado’ para cargarse a Juan Luis Cebrián en el Grupo PRISA?

Los consejeros críticos planean dejar al presidente sin el bonus de jubilación

¿Un 'golpe de estado' para cargarse a Juan Luis Cebrián en el Grupo PRISA?
Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo del Grupo PRISA. PD

Fuentes oficiales del Grupo PRISA aseguran sobre la primicia de 'El Economista' que "todo es un rumor" y se niegan a realizar más comentarios

Los accionistas críticos del Grupo PRISA están a punto de ganar la primera batalla para acabar con el reinado de Juan Luis Cebrián.

Afirman África Semprún y Javier Romera este 29 de junio de 2017 en ‘El Economista’ que Amber, HSBC, Caixabank y El Santander, que juntos suman el 38,2% del capital Prisa, están muy cerca de conseguir los apoyos suficientes para nombrar a Manuel Mirat consejero delegado con plenos poderes y apartar de la gestión al actual presidente, que dejará de ser ejecutivo.

Si este viernes 30 de junio de 2017 todo sale según lo planeado, el nombramiento de Mirat, y la consecuente destitución del actual consejero delegado José Luis Sainz, se aprobará en el consejo de administración por unanimidad al tiempo que vacía de contenido el cargo de Cebrián, que continuaría en el grupo editorial como presidente no ejecutivo.

Es decir, que se repita la maniobra que el propio Cebrián llevó a cabo con los Polanco cuando llegó a consejero delegado y empezó a acumular poder en detrimento de la familia fundadora.

Fuentes oficiales del Grupo PRISA aseguran sobre la porimicia de ‘El Economista’ que «todo es un rumor» y se niegan a realizar más comentarios.

El siguiente paso, según África Semprún y Javier Romera, consiste en vincular la estructura de remuneraciones de la cúpula directiva a los resultados financieros del grupo y eliminar los bonus que han ido cobrando en los últimos años en base a una serie de hitos que no siempre se han cumplido, denuncian fuentes cercanas al fondo Amber, que posee el 19% de Prisa.

Este mismo fondo es el que ha incluido en el orden del día de la Junta de Accionistas de viernes que se vuelva a votar la remuneración y ha criticado duramente el bonus de jubilación de seis millones de euros que cobrará Cebrián cuando abandone Prisa. El objetivo de Amber es eliminarlo.

El plan inicial de este grupo de accionistas rebeldes, al que alguna ocasión se ha sumado Abante, con un 3% del capital, era relevar a Juan Luis Cebrián del cargo de presidente ejecutivo, pero no han conseguido los apoyos suficientes ya que en un momento dado Telefónica decidió desmarcarse del conflicto.

Así, si finalmente consiguen vaciar de poder el cargo del presidente, el siguiente paso será echar a Cebrián del grupo en un plazo máximo de un año. Y es que, el principal accionista de Prisa asegura que el todavía primer espada «ha liquidado el grupo por una gestión nefasta» y defiende la necesidad de cambiar de gestión.

No en vano, en los últimos años la facturación de La Ser se ha hundido a la mitad, mientras que sus principales competidores mantenían el tipo, y El País ha perdido cuota de mercado, pasando del 17% de noviembre de 2013 al 13% del mayo de 2017.

Este miércoles empezaron a saltar las primeras informaciones sobre la pérdida de poder de Cebrián y la acción del grupo se disparó un 18,1% en el parqué madrileño hasta los 2,61 euros por título.

El futuro nuevo consejero delegado de Prisa, Manuel Mirat, es un hombre de la casa: lleva 20 años en el grupo editorial, donde se incorporó desde Arthur Andersen, y ha pasado por casi todas las línea de negocio: en 2004 fue designado consejero delegado de Prisacom para liderar la transformación digital de la compañía; en marzo de 2009 fue nombrado director general de operaciones de Sogecable y en diciembre de ese mismo año se hizo con la dirección general de Canal+.

Actualmente es consejero delegado de El País y de Prisa Noticias. Durante las negociaciones para pactar la salida de Sainz, Cebrián trató de mantenerle en el grupo como consejero dominical con el objetivo de sumar apoyos, pero el resto de consejo se negó.

Salvar al grupo de los ‘buitres’

El reto de futuro nuevo consejero delegado es sanear el grupo para que vuelva a la senda de los beneficios y hacer frente a los compromisos de deuda para evitar su liquidación.

La dueña de El País necesita conseguir 956,5 millones de euros en apenas un año para afrontar el pago de la deuda que vence y evitar que los fondos buitre se repartan lo que queda del grupo.

No en vano, dos tercios de la deuda crediticia de Prisa ha sido vendida a los fondos Angelo Gordon, Och-Ziff y Avenue que, ante la falta de refinanciación bancaria o del pago de la misma, podrán proceder a ejecutar los activos del grupo que comanda Cebrián.

La compañía que preside Cebrián asegura que para hacer frente a sus obligaciones inmediatas está negociando la venta de Media Capital, después de que el Consejo de Administración rechazara la salida de Santillana por la bajas ofertas recibidas. La filial de educación es una de las joyas de la corona de Prisa y de los pocos negocios que siguen generando caja y mejoran el ebitda y el margen operativo.

Así, fuentes del consejo aseguran que pese a la urgencia de conseguir fondos, vender Santillana por menos de 1.700 millones sería condenar a Prisa a la quiebra.

En cuanto a Media Capital, le ofrecen 200 millones de euros y pide 450 millones de euros, por lo que también es difícil que lo consiga vender.

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