Variaditas vienen este 8 de agosto de 2017 las tribunas de opinión de la prensa de papel. Desde la represión venezolana al reto separatista en Cataluña, pasando por la llamada ‘turismofobia’ que pretende cargarse en Barcelona y otros núcleos catalanes un sector que económicamente es más rentable.
Alfonso Rojo, en La Razón, le mete una somanta de palos a Alberto Garzón por sus disparates continuos. ¿Los últimos? Arremeter contra la prensa española por denunciar lo que sucede en Venezuela:
Es uno más de esa patulea de progres, sectarios y cretinos que apoyan las torturas, asesinatos y latrocinios del dictador Maduro, pero es que encima censura a la Prensa española por denunciarlas tropelías y ni se son roja cuando escupe semejantes dislates.
Ramón Pérez-Maura asegura que Cuba ha dado una orden clara a Nicolás Maduro, morir matando:
Cuba ya ha logrado asentar regímenes afines en Nicaragua, Bolivia y Ecuador y ha dado un gran paso en Colombia. No se puede permitir fracasar en Venezuela. No permitirá a Maduro pedir asilo en La Habana. Cuba quiere que Nicolás Maduro muera matando en Caracas.
El editorial de La Razón cree que la postura de Rajoy frente al desafío separatista del 1 de octubre de 2017 debería de servirle al PSOE de lección para que aprenda a gestionar un conflicto:
Sin duda, la serenidad que exhibe el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante el problema que representa para la estabilidad institucional de España el desafío separatista de la Generalitat de Cataluña debería servir de ejemplo para el principal partido de la oposición a la hora de abordar cualquier propuesta de modificación del modelo territorial.
El editorial de ABC se fía de las palabras de Rajoy, pero le recuerda lo que sucedió el 9 de noviembre de 2014:
El compromiso del presidente del Gobierno es que no habrá consulta independentista, así que habrá que confiar en que adoptará todas las decisiones adecuadas para este resultado. Si finalmente se vota el 1-O, no valdrá cambiar el planteamiento para decir que el referéndum carecía de valor jurídico, porque tampoco ahora lo tiene.
Edurne Uriarte, en ABC, se sorprende por la reflexión del PSOE, concretamente de Cristina Narbona, sobre la necesidad de reducir el turismo:
Lo más llamativo es que el PSOE se apunte a la turismofobia con la idea de que hay que poner «límites cuantitativos» al turismo, que es la asombrosa declaración de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, este fin de semana. Asombrosa desde el punto de vista económico e ideológico. ¿Limitar y reducir nuestra principal fuente de ingresos y de crecimiento del empleo?
El editorial de El País considera que los podemitas catalanes están a un paso de caer en la más absoluta de las irresponsabilidades por hacerle el caldo gordo al separatismo:
Resulta urgente que el espacio de la izquierda alternativa catalana, especialmente la que tiene responsabilidades en instituciones clave como el Ayuntamiento de Barcelona, aclare sus ideas sobre qué piensa hacer ante el escenario que se abre en otoño. Si no lo hace habrá cometido una irresponsabilidad histórica.
El editorial de El Mundo también le mete un rapapolvo a Pablo Iglesias por jugar al independentista de pacotilla en Cataluña:
Iglesias, acostumbrado a ejercer el poder de manera leninista, está sufriendo las consecuencias de haber alimentado el sentimiento independentista entre las bases del partido y quiere ahora someterlas a su cambiante estrategia política.
Arcadi Espada, en El Mundo, tira de ironía con el tema del CIS:
Parece complicado, pero así ha sido: nadie debería caer en el error de bulto de llamar anormales a la mayoría de encuestados por el Cis. La encuesta se produjo después de que el socialismo aprobara en solemne congreso y, por supuesto, sin explicar lo que eso significase, que España es un Estado plurinacional.
