Viendo a tanto tertuliano de TV3 emperrado estos días en intervenciones, discursos y artículos sobre lo malvada que es España y lo mucho que maltrata y odia a Cataluña en distintas versiones diferentes que cabría preguntarse si habría que empezar a pensar en algún galardón o premio al mejor tertuliano victimista.Las redes piden boicotear al empresario catalán dueño del ‘Yatekomo’ por apoyar con fervor a los separatistas
Uno de los nominados podría ser Joan B. Culla, tertuliano habitual de la televisión pública catalana. Su último artículo en el Ara, el diario de Artur Curulla, dueño del Yatekomo y de Leopoldo Rodés, de la Agencia Havas, estaba dedicado a poner a parir a los participantes de la última manifestación en Cataluña de catalanes de defensores de la unidad de España en la que intervinieron el socialista Josep Borrell y el comunista Francisco Frutos (fue el 29 de octubre, pero se ve que a Culla le ha llevado un tiempo pensar en su respuesta). —Del leninisme al lerrouxisme—
Tanto Frutos como Borrel son catalanes, pero se sienten españoles, algo que Culla no digiere bien porque los califica de ‘despojos políticos’, burlándose de que Sociedad Civil Catalana «movilice a todos estos walking dead, todos estos zombis políticos».Así defiende TV3 el adoctrinamiento en los colegios: «Los niños son conscientes de que la actualidad política es muy intensa»
¿Les suena lo de llamar a Borrell y la SCC zombis? Sí, es el mismo gag que hizo Toni Soler en ‘Polonia’, también en TV3, se ve que Culla lo ve. El programa de Soler a parte de ridiculizar a adversarios suministra argumentario para coleguis tertulianos. Soler es como el cerdo, de él se puede aprovechar mucho. —Borrell pone en su sitio al bufón de TV3 que llamó «buitres» a los catalanes que voten en las elecciones del 21-D—
De Josep Borrell dice que es un político ‘frustrado’ y «el más engreído del planeta» y que sólo acudió a la manifestación para satisfacer su vanidad. Y de Francisco Frutos, suelta que es «un sectario paleocomunista», «pro-URSS, pro-Milosevic y pro-Assad», otro «fracasado» y que su referente actual ya no es Lenin sino el anticatalanismo lerrouxista. Se quedó a gusto el hombre, como se nota que escribe en un periódico ‘happy flower’, como decía su directora Esther Vera. —El señor Borrell, en campaña—
Culla: expendedor de certificados fascistas
Joan B. Culla además de mostrar un gran talento en TV3 para mentar a Franco, ha convertido desde hace años sus artículos en un expendedor de certificados de ‘fascistas’ o ‘anti-catalanes’, certificado que Culla suele conceder a todo aquel que no comulga con las tesis nacionalistas.Losantos, desatado contra Soraya por no enterarse de los desmanes de TV3: «Mentirosa, que eres más falsa que un euro de plástico»
No dudó en calificar al ex ministro José Ignacio Wert de la ‘reencarnación’ de los Talibanes y a Alicia Sánchez Camacho de «formar parte de la corte del mulá Omar’, o en acusar al que fuera presidente de Extremadura, José Antonio Monago de «fundamentalismo españolista» por defender la unidad del Estado. Los desesperados intentos de la televisión de Godó por imitar el victimismo de la TV3: «¿Ir contra Cataluña da votos en España?»
Pero vamos a la mejor asignatura de los comentaristas al servicio del nacionalismo catalán, que es su coherencia. Ahora todos claman contra la ‘represión’ policial española del 1 de Octubre. Perfecto. Bien.
¿Pero qué escribió Joan B. Culla cuando sobre los catalanes que se manifestaron en Plaza de Catalunya el 15-M y fueron disueltos a palos por los mossos y la policía de la Generalitat de Felip Puig? ¿Cómo definía Culla a aquellos activistas?
«Grupos radicales y antisistema cuyo objetivo era buscar el enfrentamiento con la policía y explotar después una imagen de víctimas y mártires de la brutalidad represiva; o, como dijo uno de ellos, «que nos echen a patadas». A esta lógica de la provocación y el victimismo respondía (…) ¿Cómo llamamos a eso los demócratas? Lo llamamos facismo» (Joan B. Culla, El País, 17-6-2011).
Sí, eso escribía Culla entonces. El mismo que no se ha cansado de criticar la brutal represión de España cuyo «objetivo principal de la masiva intervención policial era afianzar la autoridad del Estado frente a los catalanes insumisos para intimidarles»(Joan B. Culla, Ara, 5-10-2017)
La represión de 2011 de la Generalitat contra los de Plaza Catalunya estaba justificada porque los ‘indignados’ eran una panda de fascistas que querían provocar para hacerse los mártires. Pero la represión del Gobierno nacional era una medida para aterrorizar a todos los catalanes. ¡Bravo, señor Culla! Se ha ganado unas cuantas tertulias más (a costa del erario público, claro).