Medios pequeños como Vilaweb o Nació Digital logran el 25% y el 38% de sus ingresos, respectivamente, del Govern
Se acabó el chollo y vivir del papo a cuenta del sufrido contribuyente.
El procés lleva años dopando las cuentas de resultados de los medios de comunicación catalanes y propiciando el nacimiento de una tupida red de webs independentistas a base de subvenciones y publicidad institucional.
Solo en 2016, la Generalitat de Cataluña se gastó 30 millones de euros en anuncios y unos 7,5 millones de euros en ayudas a los medios que publican en catalán, unos fondos que han beneficiado especialmente a El Punt Avui, que ha logrado mantener beneficios durante gran parte de la crisis gracias únicamente al dinero del procés, que ha llegado a suponer el 19% de todos sus ingresos.
Como revelan África Semprún y Javier Romera en ‘El Economista‘ este 12 de diciembre de 2017, el diario independentista, que edita Joaquím Vidal, un empresario ligado a Convergència, pasó de perder 5 millones de euros en 2011 a ganar 2,1 millones en los cinco años siguientes gracias a las campañas independentistas.
La aplicación del artículo 155 de la Constitución, que pone coto al despilfarro publicitario iniciado por Artur Mas, da la vuelta sin embargo a esta situación y pone en riesgo la viabilidad del grupo, que ya ha anunciado un ERE para la mitad de la plantilla y el cierre de la sede de Barcelona.
Según los datos de 2016, los diarios de la editorial Hemes Consultores, entre los se encuentra L’Esportiu, Reus Digital, Bonart y el propio El Punt Avui, ingresaron 3,17 millones de euros en publicidad de la Generalitat y 620.529 euros en subvenciones al catalán, lo que supone el 19 por cento de su volumen total de negocio, que el año pasado se elevó a 16 millones.
Y eso que los datos no incluyen los ejemplares que la Generalitat compra al grupo para las Administraciones y otras empresas públicas, una partida por la que reconoce unos ingresos de 8,2 millones de euros.
Desde 2012, Hermes ha recibido 2,8 millones de euros en subvenciones, según las propias cuentas publicadas por la firma, por lo que el cierre de esta vía de ingresos le deja en una situación comprometida.
La aportación gubernamental vía publicidad no está desagregada, pero solo en 2016 supuso el 38% de los ingresos por anuncios del grupo, lo que implica una dependecia del dinero del procés y explica el compromiso con la independencia y el Govern. No en vano, fue de los pocos medios que aceptó la publicidad del referendum ilegal del 1 de octubre.
Coincidiendo con el repunte de la inversión pública en publicidad, que tocó mínimos de 10 millones de euros en 2011, los dueños del Punt Avui volvieron a beneficios en 2012, manteniendo unos ingresos estables durante años en el entorno de los 18 millones de euros, a pesar de la crisis de la publicidad, que no se termina de recuperar en los medios escritos, y la caída de la venta de diarios.
Tras el millón de euros que El Punt Avui recibió en 2012 como subvención, ha estado recibiendo en ayudas entre 550.000 y 620.000 euro, lo que le ha permitido lograr beneficios superiores al medio millón de euros (ver gráfico) durante varios años de la crisis.
Durante los últimos seis años de ofensiva soberanista, el gasto en publicidad institucional se ha triplicado y el de las subvenciones al catalán se ha mantenido en el entorno de los 10 millones, convirtiendo la independencia en un negocio rentable.
Así, medios pequeños como Vilaweb o Nació Digital logran el 25% y el 38% de sus ingresos, respectivamente, del Govern.
«No ha habido mejor negocio en Cataluña que montar una web independentista para recibir subvenciones de más de 100.000 al año», aseguró Roberto Bermúdez de Castro, secretario de Estado para las Administraciones Territoriales de Presidencia, a Onda Cero.
