Mucho PSOE en las tribunas de opinión de este 4 de enero de 2017. Entre la apertura de la sede alternativa en la calle Ferraz, ocurrencia de un grupo de sanchistas, la resistencia de Susana Díaz a dar el paso definitivo mientras no tenga el respaldo mayoritario o el palo que le meten al portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, por su espíritu de supervivencia, lo cierto es que los del PSOE se llevan ‘leches’ a tutiplén.
Federico Jiménez Losantos, en las páginas de El Mundo, le ha buscado un divertido apodo al responsable de comunicación del PP, al señor Maíllo, por su afirmación de que tenemos Mariano Rajoy para rato, concretamente para 12 años:
Como asegura Maillóteles, filósofo del Botafumeiro, tenemos Rajoy para 12 años, que contando el año disfrutado en funciones se nos van a los 13.
Santiago González habla sobre la ‘nueva’ sede que ha abierto el PSOE en Ferraz. Más en concreto la de los sanchistas. Asegura que no sólo es una pérdida de tiempo y de dinero, sino que además tampoco pueden afiliar a nadie:
A los catecúmenos tendrían que darles una pegatina con el anagrama del partido y un folleto y enviarles por la misma calle, sin salirse de acera, 60 números más arriba, para formalizar su inscripción.
Álvaro Martínez, en ABC, también se refiere al disparate de la ‘nueva’ oficina socialista:
El PSOE exhibe una vocación irrenunciable por convertirse en la ‘Casa de Tócame Roque’ del siglo XXI, en un sainete de sesión de continua.
Ignacio Camacho encuentra un parecido cinematográfico a Susana Díaz. Sólo falta saber quiénes competirán por ser su Richard Gere particular:
Como en la célebre escena de la tienda de ‘Pretty woman’, quiere que le hagan mucho la pelota.
David Gistau le mete una estocada en toda la bola a Antonio Hernando, el portavoz socialista, por su conocida habilidad para la supervivencia:
Sólo tiene acreditada la falta de escrúpulos con la que asegura su propia supervivencia tanto en un PSOE como en su contrario.
El País muestra su repulsa por la politización de la cabalgata de los Reyes Magos en el municipio barcelonés de Vic:
Llamar «especialmente a los más pequeños» a movilizarse por la secesión -o cualquier otra causa política-, como hacen sus organizadores, es repugnante.
La Razón también va en la misma línea con lo de la cabalgata de Reyes Magos de VIC:
En vez de recibir la repulsa inmediata de las autoridades políticas catalanas, ha encontrado la compresión de la Generalitat.
