UN VISTAZO RÁPIDO A LA PRENSA

Los hipócritas que exigen a Trump respeto al español pero les perdonan a los separatistas sus atropellos

En El País están tan alarmados que le han pedido a John Carlin que haga un pronóstico

Indignación absoluta en la prensa española tras saberse que el nuevo equipo en la Casa Blanca ha cerrado las cuentas en español que el Gobierno norteamericano tenía en las redes sociales. ¿Cómo se atreve? ¡Trump arrincona al español! ¡Cebrián, haz algo!

En El País están tan alarmados que le han pedido a John Carlin que haga un pronóstico. El biógrafo de Nadal y patrocinador del acuerdo de Santos con las FARC no puede ser más pesimista: «Hablando un poco más en serio, aunque cueste, cabe la posibilidad de que la delirante presidencia trumpera conduzca a la humanidad hacia el apocalipsis».

Y el español desterrado de la web de Casa Blanca. Desde El Mundo al ABC, pasando por El País, se abrazan para recibir el apocalipsis. «El mundo hispano reclama a Trump que reconozca el peso del español», titula ABC.

Pero se les olvida que el español está siendo desterrado aquí en España. En Cataluña te multan por rotular en español y el Gobierno de Rajoy acaba de pactar con el PNV que los municipios vascos se pueden comunicar con otras administraciones solo en euskera sin traducir al español.

Aquí no dudamos un segundo en sacrificar a español si se trata de complacer y colmar de cariño a los nacionalistas pero nos ponemos histéricos si la lengua de Cervantes desaparece de la web de la Casa Blanca. Aquí, las decenas de familias españolas luchan porque sus hijos reciban educación en castellano son ignoradas a diario por la prensa que ahora se indigna con Trump.

Recordemos lo que decía El País en un editorial titulado ‘Recelos anticatalanes’ del 5 de mayo de 1981 en el que despreciaba a los que defendían la libertad lingüística en castellano, esos «señores del manifiesto» del querer «restaurar una libertad y tolerancia que domina en las dictaduras». —Lea el editorial ‘Recelos anticatalanes’

Los firmantes que se atreven a pedir la restauración de una situación que a tantos españoles, catalanes y, no catalanes, nos mantuvo en el exilio o en la desesperación, y que buscan oídos fáciles en Madrid, es que se obstinan en cerrar los ojos al mundo en que, gústeles o no, tienen que vivir.

Y Susana Díaz diciendo que es «intolerable» lo que ha hecho Trump. Tan intolerable como lo que hace su partido en el País Vasco, legitimando con su indiferencia los atropellos al español de los separatistas. Allí el idioma español está siendo erradicado de la sociedad y a la sultana andaluza no se le ha visto tan indignada.

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Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

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