La dimisión de Carolina Bescansa de la Ejecutiva de Podemos a última hora de la noche del 1 de febrero de 2017 ha cogido con el paso cambiado a editorialistas y columnistas de la prensa de papel este 2 de febrero de 2017.
Lo que más se puede leer en las tribunas es el cansino tema catalán, críticas a Donald Trump, presidente de los Estados Unidos y algún artículo desopilante sobre las primarias del PSOE.
Ignacio Camacho, en las páginas de ABC, escribe sobre el ombliguismo de Podemos. Seguro que como a muchos otros columnistas y editorialistas, la dimisión de Bescansa de la Ejecutiva morada le cogió con la tribuna ya rematada. Aún así, tiene su enjundia el texto:
No sólo imitan a los demás partidos en las intrigas conspirativas y en la guerra de facciones, sino en el más descarnado fulanismo.
Y aunque esta sección analiza columnas y editoriales, no podemos dejar de destacar la divertida viñeta de Puebla en ABC donde se ve a Carolina Bescansa dirigiéndose a Pablo Iglesias e Íñigo Errejón con esta frase:
Adiós niñatos. Yo ya tengo un crío a quien cuidar.
Jaime González pone el foco en las primarias socialistas y asegura que sus protagonistas están más vistos que una legendaria serie norteamericana:
Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López no han pasado todavía de la carta de ajuste y, sin embargo, están más vistos que los protagonistas de ‘Guiding Light’, la telenovela de la CBS que batió la plusmarca mundial de permanencia en antena: 72 años y 15.700 episodios.
El editorial de La Razón insiste sobre el referendo catalán y cómo éste puede frenarse en seco:
Hay medios legales -que son los que debe utilizar el Estado- para impedirlo, incluso con medidas coarcitivas de manera proporcionada, pero que asegure el cumplimiento de las normas.
Raúl del Pozo, en El Mundo, es más explícito:
Hay que evitar que el ultranacionalismo de unos políticos oportunistas termine a tiros.
Arcadi Espada le exige a Rajoy que actúe de una vez por todas en el tema del secesionista catalán:
Tal vez le haya llegado al presidente el difícil momento de decir lo que va a hacer. Es probable que los españoles libres e iguales agradecieran de él una radical deslegitimación de la maniobra de presión a la justicia que preparan los nacionalistas.
El editorial de El País denota que los Cebrián, Caño y compañía no han sido suficientemente convincentes en sus ataques a Donald Trump y ahora afean al Ejecutivo español que no se posicione en contra del mandatario norteamericano:
Según pasan los días, los contorsionismos verbales que el Gobierno realiza para evitar criticar a Trump quedan más en evidencia.