Premios Goya, secesionismo catalán o las veleidades de Pablo Iglesias. Hay para todos los gustos en las pocas columnas con cierto fuste que podrán degustar los lectores en la prensa de papel de este 4 de febrero de 2017. Pasen y lean.
Luis Ventoso, en las páginas de ABC, aprovechando que este 4 de febrero de 2017 se celebra la gala de los Goya, le mete un buen ‘zasca’ al director de cine Pedro Almodóvar:
Pedro no falla. Basta ponerle un micro en boca para que se lance a rajar contra España y los españoles.
Bieito Rubido, director del rotativo de Vocento le aconseja a los nominados a los Goya que:
Por duro que les parezca, la España real, la que va al cine, la que deja sus euros en la taquilla, es muy plural, diversa, compleja, rica, piensa de manera muy distinta y multiforme.
Salvador Sostres se fija en el disparate independentista y asevera que a más machaque secesionista, menos votos en las urnas:
El victimismo del independentista perseguido sólo se lo creen los fanáticos que llenan las manifestaciones y vacían las urnas.
El editorial de ABC considera que el crecimiento del secesionismo se debe en gran parte a la semilla que se inocula en la prensa y en las escuelas:
Se pierde mucho más en las aulas de los colegios y en los medios de comunicación públicos que los nacionalistas controlan sin contemplaciones.
En El Mundo, Javier Redondo, se ceba de lo lindo con Artur Mas:
El traidor fantaseó con la independencia, por contagio, desvarío o revanchismo. Su espectro comparecerá el lunes. Un último baño de masas, un homenaje póstumo.
Antonio Elorza, en El País, cree que Pablo Iglesias acabará agarrándose al salvavidas de Sánchez en el caso de que éste salga ganador en las primarias socialistas:
El ‘no es no’ de Pedro Sánchez será la futura tabla de salvación para Iglesias tras su inevitable victoria pírrica en Vistalegre 2.