El director de El Mundo parece haber olvidado las cosas que llegó a decir de Cebrián
«Qué no dijo, qué no ha perpetrado este sujeto cuando sucedió el 11-M». El asombro de Federico Jiménez Losantos ante la entrevista a Juan Luis Cebrián que publica este 20 de febrero 2017 no tiene fin. Y si no ha hecho más sangre es porque la firma su amiga y musa Cayetana Alvárez de Toledo.
«Espero que no se postule como director este que me ha sentado en el banquillo por llamarle Janli«, ha lamentado en su editorial en esRadio. —‘El Mundo’ de Pedrojota despelleja a ‘El País’ de Juan Luis Cebrián—
La entrevista a Cebrián es como una puñalada en la espalda para todos aquellos que se enfrentaron desde El Mundo a El País, su gran enemigo en la lucha por conquistar al lector de prensa de la post-Transición. Desde las páginas del diario de Pedro García Cuartango se le plantó cara a PRISA en el caso Sogecable apoyando al juez Liaño. —Juan Luis Cebrián sobre el 23-F: «Llamé a Pedrojota y le pedí que también publicaran una (edición especial). No podemos, me contestó»—
Las columnas de Martin Prieto ajustando cuentas con su ex señorito eran brutales, tanto como los editoriales de El País en lo que se llegó a decir que «El Mundo era un ejemplo admirable de periodismo amarillo y extorsionador. Y su incendiario director [Pedrojota Ramírez] tiene más amor a la gasolina que a la verdad». —Las guerras de Pedrojota: muchas victorias y una dolorosa derrota, no superar a El País—
Cuartango, bonachón y nostálgico, parece haberse olvidado de las Vidas Paralelas que le dedicó al presidente de PRISA —Pedro G. Cuartango (El Mundo): «Vi a Cebrián colarse en la cola de facturación del aeropuerto, su periódico se parece cada día más a él»–:
Cebrián tiene la suerte de carecer de memoria y eso le permite dar clases de democracia. Ya nadie recuerda que fue jefe de informativos de la televisión franquista mientras muchos corríamos delante de los grises por las avenidas de la Complutense.
Pero el director de El Mundo parece haber olvidado todo esto, porque él mismo ya le dedicó una generosa reseña a las Memorias de Cebrián:
Soy de la generación que se formó leyendo el diario de la calle Miguel Yuste y recuerdo que, cuando hacía el servicio militar en 1978, lo tiraba en una papelera antes de entrar al cuartel porque ser visto con el periódico bajo el brazo era motivo de arresto. Ser lector de El País era entonces una seña de identidad.
Volviendo al trabajo de Cebrián, y sea cual sea el juicio moral que se pueda formular sobre su trayectoria, sus memorias son un ejercicio de inteligencia, una mirada retrospectiva que ilumina un pasado que forma ya parte de la historia y también de la intrahistoria, como diría Unamuno.
¿Y la entrevista? Sin llegar a ser un baboso masaje, Álvarez de Toledo no incomoda a Cebrián. Lo más destacable es lo que dice el ex director de El País sobre el actual chantaje separatista de la Generalitat:
El artículo 155. Suspendes el Gobierno de la Generalitat. Al presidente de la Generalitat. A la presidenta del Parlament. A uno, dos, tres cargos públicos. A los que hayan convocado el referéndum. Acabados. Ocupas tú el poder.
Tiene gracia que lo diga el mismo que como director de El País, ‘cajoneó’ las informaciones sobre Banca Catalana que perjudicaban a los Pujol, como él mismo ha reconocido.