Hay de todo como en la rebotica. Así se puede definir el menú que ofrece la prensa de papel a sus lectores este 26 de febrero de 2017 en las tribunas y columnas de papel.
Desde las movidas en Podemos, pasando por el futuro del PSOE, una ración de carmenadas o la resaca del ‘caso Nóos’.
Alfonso Rojo, en La Razón, da por finiquitado al partido del ‘macho alfalfa’, es decir Pablo Iglesias:
En Podemos han apostado tan fuerte por la radicalidad y abonado tanto la división interna que no podrán ni crecer ni coser el destrozo.
José María Carrascal, en ABC, define a la ‘Yoko Ono’ de Podemos:
Irene es la versión femenina de Pablo: apasionada, truculenta, sin complejos. No quiere convencer al rival: quiere aniquilarle
Alfonso Ussía, en La Razón, cuenta el despilfarro de Manuela Carmena con motivo de las fiestas por el Orgullo Gay y la mamarrachada de pintar de colorines los pasos de cebra:
En Madrid reciben el dinero que merecen y les pintan en su honor los pasos de cebra de colorines, y en Teherán los cuelgan de lo alto de las grúas.
Fernando Sánchez Dragó, en El Mundo, invita a la Infanta Cristina a dejar España, pero en el buen sentido de la palabra y sin malas intenciones:
Permítame, Señora, un consejo de a pie: márchese de este país que tan mal la trata y viva feliz con sus hijos y su marido, al que ha demostrado devoción y lealtad, apenas cumpla su condena.
Juan Pablo Colmenarejo, en ABC, suscribe que el programa de Pedro Sánchez de cara a las primarias parece habérselo escrito el cofundador podemita, el del medio millón de dólares de las asesorías chavistas:
Ahora trata de rehacerse del descalabro de octubre con un programa que ha escrito Tezanos pero que parece de Monedero.
Antonio Burgos, con mucha guasa, aconseja hacer negocio con esas camisetas que llevan determinados políticos a las instituciones y parlamentos:
Poner un negocio de estampación de camisetas con consignas políticas o sindicales va a ser tan rentable que puede que acabe en el Ibex 35.
Luis Ventoso critica el divismo de determinados jueces españoles:
A este paso, cualquier año desplazarán a los cocineros y veremos a Lesmes, Castro y Pedraz dando las campanadas de las uvas junto a la perenne Igartiburu.
