Seguimos a vuelta este 8 de marzo de 2017, Día Internacional de la Mujer, con la denuncia de la Asociación de la Prensa de Madrid sobre las presiones de Podemos a los medios de comunicación –Pablo Iglesias ya lo avisó en 2013: «Dame a mí los telediarios»-.
En la prensa de papel sigue habiendo artículos y editoriales, aunque también hay quien se desmarca asegurando que otros partidos también han presionado a los periodistas y entonces la APM se había quedado calladita –Javier Negre: «En Podemos utilizan la intimidación, las amenazas, las miradas de odio y buscan ridiculizarte y poner a todos en tu contra»-.
Antonio Lucas, en El Mundo, tira del manido argumento del ‘y tú más’ para cuestionar que la APM haya salido en tromba a por Podemos, aún reconociendo que se cree la denuncia que ha formulado sobre el acoso podemita a la prensa:
En los 20 años que llevo en esto de escribir en el periódico he visto cosas feas. Incluso insidiosas. Me refiero a presiones coactivas impulsadas por políticos. No jodáis, APM.
Emilia Landaluce asegura que los medios nunca han tenido problemas para poner de vuelta y media a la derecha, pero que con Podemos, como que se lo piensan –La lista negra de periodistas que han sido intimidados por los chavistas de Podemos-:
A los propios periodistas no nos ha temblado el pulso cuando hemos tenido que satirizar a la derecha y, sin embargo, tememos la mínima reprimenda por parte de Podemos.
El editorial de ABC es preciso en este aspecto, asegurando que la meta final de Podemos es silenciar a los medios que no le bailan el agua:
Ha faltado una severa autocrítica en un gremio que ha tardado en darse cuenta de que el objetivo de Podemos es acallarlo por lo civil o por lo criminal.
David Gistau coincide con la columna de Antonio Lucas en El Mundo y también observa que los partidos tradicionales también han presionado a la prensa:
Lo único que me molesta es que la denuncia de la APM ha permitido erigirse en paladines de la libertad de expresión a los partidos tradicionales que siempre presionaron a los periodistas en ámbitos más oscuros y menos expuestos.
Abel Hernández, en La Razón, detalla el principal argumento que está corriendo como la pólvora por los medios de comunicación respecto de la denuncia de la APM por las presiones de los podemitas:
El argumento que corre por las redacciones es: si el partido de Pablo Iglesias, Monedero, Echenique, etcétera, amenaza ahora con malas artes a los periodistas críticos, a los que descalifica, ridiculiza o amedrenta ,¿ qué haría cuando alcanzara el poder?