Como en botica, las tribunas y columnas de opinión de este 9 de marzo de 2017 tratan de todo y para todos.
Desde las corruptelas políticas en Cataluña con empresas que, directa o indirectamente, han financiado el separatismo, las primarias socialistas, el rifirrafe entre PP y Ciudadanos o el comunicado de la APM denunciando los ataques a los periodistas que cubren a Podemos.
Arcadi Espada, en El Mundo, critica a Ferrovial por haber financiado a quienes sólo han buscado la destrucción de España:
Ferrovial no solo ha financiado a un partido político sino a un movimiento político cuyo objetivo, hoy plenamente manifestado, ha sido la destrucción del Estado democrático.
Raúl del Pozo no descarta que la presidenta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, acabe dando la espantada por respuesta:
Marzo avanza y ni siquiera se sabe si Susana Díaz prepara una anunciación o una retirada. No se descarta ni siquiera la espantá.
Jaime González, en ABC, le mete a Rivera por ser un ‘primavera’ ante un Rajoy con muchas horas de vuelo:
La bisoñez del presidente de Ciudadanos ha permitido al jefe del Ejecutivo aprovecharse de la laguna redaccional del texto.
Ignacio Camacho entiende que el PP no estaría tan nervioso ante las peticiones de comisiones de investigación por parte de Ciudadanos si éste aplicase en Murcia el mismo criterio que en Andalucía:
Poco tendría que temer el PP si Cs se fuese a comportar en la investigación de sus cuentas con la indulgencia que ha mostrado en Andalucía para preservar al susanato.
Luis Ventoso entiende que si no se sacan adelante los presupuestos para 2017, las elecciones tienen que anticiparse:
Navegamos en un bote parcheado, demasiado frágil ante una galerna. Si no hay presupuestos, urnas ya.
Isabel San Sebastián, que sabe lo que es sufrir acosos y vetos, pide a quienes sufren el escrache de Podemos que den la cara:
¿A qué tienen miedo esos compañeros reacios a identificarse y señalar con el dedo a sus acosadores? ¿No comprenden que ese temor consagra el triunfo de los matones?
Alfonso Ussía, en La Razón, denuncia que Podemos busca amedrentar a las altas esferas de los medios de comunicación y le mete también un palo a la APM:
Más que a los periodistas, Podemos busca atemorizar a los directores de periódicos y programas de radio y a los columnistas de Opinión que se resisten a aceptar el sistema estalinista.
Cuando Pablo Iglesias pidió a su eficaz servicio de trolls una recopilación de «declaraciones inaceptables» de Alfonso Rojo, Amando de Miguel, Alejo Vidal-Quadras, Hermann Tertsch e Isabel San Sebastián, la APM no salió en defensa de nadie.
El editorial de El País le mete un palo al nuevo gestor del espacio cultural Matadero por el sectarismo de quitar los nombres de Max Aub y Fernando Arrabal:
Una notable patochada y, además, sectaria. Y en la presentación de su proyecto pasó por alto la promesa de la alcaldesa de mantener los nombres anteriores.
