Mucha Cataluña este 10 de marzo de 2017 en las tribunas y editoriales de la prensa de papel. El juicio del ‘caso Palau’ está sacando a relucir la excrecencia y la inmundicia moral de unos dirigentes en la Generalitat que se creyeron que todo el monte era orégano. Y claro, al final otros que estaban por debajo también se dedicaron, supuestamente, a meter la mano en la caja.
Raúl del Pozo, en El Mundo, asegura que lo que más revienta a los separatistas catalanes es que el Estado no les preste ni la más mínima atención:
La indiferencia del Estado, pasando de los continuos delitos del Govern y del Parlament, ha desconcertado a los separatistas. Nadie sabe cómo va a terminar la revuelta.
Ignacio Camacho, en ABC, es contundente con el rema de la corrupción en Cataluña:
No sienten un ápice de vergüenza. Ni por lo del Nou Camp ni por lo del Palau; ni por los millones en Andorra.
Carlos Herrera, en ABC, habla sobre la relevancia de la figura de Millet en la Cataluña de Jordi Pujol:
Millet era aquél al que se refería Pujol cuando había que solucionar algún asunto relacionado con la ingesta voraz de fondos
Luis Ventoso culpa a los catalanes de haber permitido que los más fanáticos del separatismo secuestren la voluntad de todo un país:
Los propios catalanes, que han tolerado que un 40% fanatizado y muy activo secuestre la voluntad de todo su país, pagan esa ola de antipatía.
Salvador Sostres asegura que el mejor arma para combatir el independentismo en Cataluña es que siga Artur Mas:
La mejor arma que tiene España contra el independentismo es que este hombre no se vaya nunca.
El editorial de El País va en la línea de afirmar que el sentimiento separatista no desaparecerá de Cataluña, pero sí que ya no se podrá argumentar que la razón para la desconexión es el España nos roba:
El sentimiento independentista no va a desaparecer en Cataluña por los casos de corrupción, pero todo cuando se va sabiendo cuestiona el «España nos roba».
Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, recuerda que el PP actual ha fumigado a más periodistas que Podemos:
El PP de Rajoy, Soraya y Carmen Porfavó ha hecho despedir a más periodistas notables que Podemos. ¿Pero criticó la purga el rojerío que la recuerda? ¡La ovacionó!
Hermann Tertsch apunta en ABC la dejadez de quienes deben defender a los periodistas amenazados por Podemos:
La responsabilidad principal de que el Estado de Derecho se desmorone no está en esos agresores totalitarios, separatistas o comunistas, sino en unos defensores que no ejercen como tales.