Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, habla sobre la chapuza perpetrada en el tema de la estiba:
La forma de acabar con una situación inviable es, sencillamente, acabando con ella, ley en mano y sin maquillar como modernización su onerosa supervivencia.
Santiago González hace una comparación demoledora que tiene que haber hecho un daño bestial en la boca del estómago de los estibadores:
Me atrevería a decir que ningún estibador se cambiaría por el asistente de ‘Echeminga Dominga’. ¿A qué le llamarán casta estos capullos?
En ABC, Bieito Rubido sacude de lo lindo a Ciudadanos por su postura de dejar vendido al Gobierno en el tema de la estiba:
Ciudadanos tendrá la oportunidad de aclarar de una vez, tras tanta futilidad inútil y sectaria, si es liberal, socialdemócrata, o solo tiene días.
David Gistau zumba al PP por quejarse de la actitud de Ciudadanos después de decirle aquellos de las cláusulas/lenteja del pacto, pero al mismo tiempo le suelta otra al partido de Rivera:
Por despecho o simplemente para sacudirse la espesa pátina de pagafantas que le quedó, sorprende que Cs sea capaz de votar en un asunto trascendental contra lo que dicen su propio programa.
Carlos Herrera también le dedica unas líneas al partido de Rivera por el resbalón de la estiba:
Los amigos de Ciudadanos vieron que daba igual que votasen a favor, ya que la suma no daba, se dedicaron al postureo y optaron por mantener la escenificación del ‘asquito’.
Ignacio Camacho resalta el enfado de Rajoy con el partido de Albert Rivera:
El presidente se ha irritado sobremanera ante lo que estima una frivolidad de Ciudadanos.
Manuel Marín no encuentra explicaciones a lo hecho por Ciudadanos:
Ciudadanos, ferviente defensor del liberalismo, no es fácilmente entendible su abstención para dejar caer al Gobierno frente al chantaje de la estiba.
El editorial de El País entiende que en el conflicto de la estiba todos han errado, desde Gobierno hasta oposición:
El resultado de esta cadena de equivocaciones es pésimo. Los sindicatos han reforzado sus posiciones en las negociaciones, que sin duda deben proseguir; la resolución del conflicto será más difícil para los próximos negociadores.
El editorial de La Razón le recuerda a los partidos que han dinamitado el decreto ley del Gobierno sobre la estiba que:
Tal vez, la oposición -con la loable excepción del PNV- pueda felicitarse por haber exhibido de manera patente la minoría parlamentaria del Partido Popular, pero ese ‘triunfo’ se ha conseguido a costa de los intereses públicos y del dinero que pagan los ciudadanos con sus impuestos.
Pedro Narváez señala la situación surrealista vivida en el Congreso:
Ver a los representantes de los estibadores en la tribuna del Congreso puño en alto mientras Pablo Iglesias sacaba tajada del problema ajeno y los chicos de Ciudadanos se hacían los suecos resultó algo parecido al patetismo.