El terrorismo vuelve a golpear a Europa. Esta vez le ha tocado a Estocolmo. Aquí, en España, a pocas horas de vivir este 8 de abril de 2017 el enésimo paripé de la banda terrorista ETA, las tribunas de opinión de la prensa de papel se llenan de tribunas hablando del montaje de la entrega de armas y de las medidas a tomar frente al terrorismo internacional.
El editorial de ABC le mete un palo a Manuela Carmena por restringir la circulación de camiones dentro de Madrid durante la Semana Santa para evitar ataques terroristas:
El terrorismo no se combate cerrando ciudades ni acotando libertades. Lo primero que requiere es unidad y determinación internacionales. Y dentro de casa -como demostró la batalla contra ETA-, la aplicación de la Ley.
El País, sin embargo, considera que ese tipo de medida de cortar la circulación a grandes vehículos es acertada:
La prohibición de circular impuesta a grandes vehículos son medidas molestas, porque restringen la libertad de circulación de los ciudadanos. Sin embargo, son inevitables y deben contar con el respaldo de todos.
Luis Ventoso recuerda algo esencial en el montaje de la nueva entrega de armas de la banda terrorista ETA:
No sé si hoy ETA entregará la pistola con que Txapote, el del permiso, mató a Miguel Ángel Blanco, de 29 años. En la partitura de Otegui, esa que silban PNV y PSE, lo que hubo fue ‘un conflicto’.
Salvador Sostres asegura que con la banda ETA tiene que quedar claro un mensaje:
Os hemos aplastado como lo que sois, cucarachas asesinas, y ésta será para siempre vuestra única e irreversible escenografía.
Jesús María Zuloaga, en La Razón, apunta que lo de la entrega de armas de la ETA de este 8 de abril de 2017 será otro paripé porque ni siquiera los terroristas están convencidos de este proceso:
No existe ninguna garantía de que lo que entregan sea el total de lo que tienen y lo que se da como seguro es que no entregarán ningún arma con la que se haya cometido un atentado.
Pedro Cuartango, en El Mundo, considera que los asesinos de ETA han tratado de dar la vuelta al argumento en un indigno ejercicio de manipulación:
En un ejercicio de manipulación digno de Goebbels, ETA quiere hacernos creer que los verdugos representan la paz y la libertad, mientras que sus víctimas eran los enemigos del pueblo vasco.
