La detención de Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, es el tema casi monográfico que este 20 de abril de 2017 podrán encontrar los lectores en las tribunas y editoriales de la prensa de papel:
Luis Ventoso, en las páginas de ABC, le mete un buen rapapolvo al PP de Rajoy por no saber cortar la lacra de la corrupción:
El PP se levanta cada mañana esperando con aprensión las noticias de tribunales y dando así bazas a un telecomunismo sectario y populachero, que destrozaría el país.
Ignacio Camacho habla por boca de una fuente importante del PP y el testimonio es desgarrador referente a lo que ha pasado con la detención de Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid:
Ya no leo los argumentarios, descuelgo el teléfono. Qué vas a decir si mientras se pueden estar llevando a alguien preso
El editorial del PP le dice bien a las claras a Cristina Cifuentes que, o colabora con la Justicia o le será complicado deshacerse del lastre de la corrupción pasada:
Ofrecer colaboración y transparencia es su única alternativa para que la etapa que inicia Cifuentes tenga credibilidad para el PP.
Mayte Alcaraz da unas pinceladas de cómo se las gastaba Ignacio González:
Agarraba el teléfono y tumbaba la carrera de un pobre concejal con la misma facilidad con la que increpaba a los informadores que no glosaban sus hazañas o las de la «jefa», Esperanza Aguirre.
El editorial de El País, a saco contra el PP:
El hecho es que bajo la presidencia de Rajoy en el PP, Valencia y Madrid se han revelado como dos pozos sin fondo de corrupción y financiación ilegal del partido.
El editorial de El Mundo destaca que el PP no puede seguir haciendo oídos sordos a la corrupción que hay a su alrededor:
El PP seguirá teniendo un problema mientras no reconozca que se financió ilegalmente y que miró para otra parte en tantos y tantos episodios de corrupción.
Teodoro León Gross entiende en parte a Rajoy por los referentes ‘éticos’ que ha tenido:
Con cierta perspectiva sobre el aznarismo y la figura de Rato (su gran milagro es haber logrado resistir tantos años) se entiende que su escuela no es precisamente de sólidos escrúpulos éticos.