Pedro Sánchez y la ratificación como líder supremo en el cónclave socialista de este fin de semana del 17 y 18 de junio de 2017 es la cuestión esencial que van a poder encontrar en las tribunas y editoriales de opinión de la prensa de papel. Muchos no se fían de las intenciones del máximo rector del partido de Ferraz y creen que en cualquier momento se abrirá a las demandas de los podemitas y de los separatistas catalanes:
La Razón, en su editorial, es claro a la hora de decirle al PSOE de Sánchez, que se aleje de esa senda de la plurinacionalidad:
La Carta Magna, muy al contrario de lo que inventa la ponencia socialista, no apunta ni mucho menos reconoce plurinacionalidad alguna. El artículo 2 es diáfano: «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades que la integran y la solidaridad entre todas ellas»
El Mundo le dice a Sánchez que la gobernabilidad de España y de su partido no pasa por conceder alegremente dádivas al separatismo catalán:
Debe hacerlo sin atajos y sin estériles concesiones al soberanismo catalán, que ha mostrado su nula voluntad de entendimiento.
José María Carrascal, en ABC, ve en esa relación entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias la misma lucha que tuvieron Michael Douglas y Sharon Stone:
Esto va a ser como en ‘Instinto básico’, donde dos sicarios se enamoran y llevan su lucha hasta la cama.
Juan Fernández Miranda avisa a Pedro Sánchez que seguir la senda de la plurinacionalidad es calcar lo que ya hizo en su momento Podemos:
Sánchez emprende la senda plurinacional sin saber a dónde conduce, pero todos sabemos que ese camino ya lo desbrozó Podemos y empezar a recorrerlo huele a seguidismo.
Manuel Marín hace un retrato muy acertado de Pedro Sánchez en su vuelta a la Secretaría General del PSOE:
Los dobles mensajes son la especialidad de Sánchez y se abre la duda de si seguirán siéndolo en la nueva etapa del PSOE. Un día se alienta una hipotética moción de censura contra Rajoy, y al día siguiente se enfría. Su camino hacia la Moncloa sólo puede pasar por desgastar a Podemos.
El editorial de ABC es claro en este aspecto sobre el doble juego de Pedro Sánchez:
Su táctica de aproximación al electorado de Podemos, más que a Pablo Iglesias, es evidente, pero debe aclarar si su objetivo es radicalizar al PSOE o, por el contrario, moderar al electorado podemita.