El acto institucional por el 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas en España, celebrado el 28 de junio de 2017, conforma el menú principal de columnas y editoriales de la prensa de papel de este 29 de junio de 2017. Elogios al Rey y palos monumentales a Podemos por hacer una vez más el circo de cada día.
Ignacio Camacho, sobre el 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas y el acto celebrado el 28 de junio de 2017 en el Congreso de los Diputados, asegura que Felipe VI estuvo impecable y lo explica así:
El mayor elogio que se puede hacer del mensaje real es que no gustó ni a los nacionalistas ni a Podemos, que son los que plantean la ruptura con este modelo de éxito.
Luis Ventoso le atiza a un Pablo Iglesias que en el acto institucional en el Congreso volvió, junto con los suyos, a dar la nota:
Debe ser agotador levantarte cada mañana de la cama con un solo propósito: proclamar que tu país es una mierda.
Mayte Alcaraz afirma que por micho amargor y resentimiento que haya en Podemos, a ella no le estropean el 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas:
No me resigno a que un grupo de ya no tan jóvenes profesores de la endogámica y radical Universidad española, cargados de venganza y resentimiento (que ni siquiera el clavel rojo que portaban pudo dulcificar), me estropee un aniversario feliz
El País critica la ausencia del Rey emérito, Juan Carlos I, de los actos institucionales en la Carrera de San Jerónimo:
No es propio de un país agradecido celebrar un aniversario de su democracia sin que estuviera presente una de las personalidades más decisivas en aquel proceso de recuperación de las libertades.
La Razón entiende que Podemos y PSOE se alejan peligrosamente de la senda constitucional al participar en un acto paralelo y que busca romper con la democracia:
El acto en que Unidos Podemos y PSOE participaron contra el «modelo de impunidad» representa la vuelta al enfrentamiento más trasnochado y a la renuncia a la convivencia. Es la vieja estrategia de crear dos bloques irreconciliables. Viejísima y peligrosa política.
El Mundo le atiza a podemitas y a nacionalistas varios:
Ni los diputados de Podemos ni los del PNV aplaudieron al Rey. Todas estas formaciones, con independencia de su ideología, deberían tener claro que el Parlamento no es un circo.
Raúl del Pozo le da para el pelo a podemitas y socialistas por hacer el canelo con un acto paralelo en el Congreso de los Diputados:
Últimamente, el Parlamento es un parque de atracciones. Los líderes atormentados con sus obsesiones narcisistas y su ego de rinoceronte montan cada día algún número. Confunden la política con las obsesiones ideológicas.