Se creían los podemitas que en febrero de 2017 se enterraron todas las armas de la guerra en Podemos, con el triunfo de la corriente de Pablo Iglesias y la derrota estrepitosa ligada a una purga para los errejonistas. Pero se equivocaban, porque el conflicto vive en el corazón mismo de la formación morada, en su relación con el poder, e inevitablemente con el PSOE.
A Teresa Rodríguez, la secretaria general del partido en Andalucía y una de las caras más importantes de la corriente ‘anticapitalista’ no le ha hecho ni pizca de gracia este acuerdo nuevo de Podemos en Castilla-La Mancha con los socialistas de Emiliano García-Page. Entrevistada por ‘El Confidencial’ este 25 de julio de 2017, ‘Kichi woman’ aborda sin complicaciones el asunto, asegurando que lo que acaban de hacer sus compañeros manchegos no es otra cosa que seguir las tesis de Errejón:
La cautela acerca de los pactos de gobierno con el PSOE no es solo de Anticapitalistas. En Andalucía ya hicimos esa reflexión y fue compartida ampliamente. Creo que por experiencia cercana, y me refiero al pacto del PSOE con IU. Aquí hemos decidido bloquear los gobiernos del PP y no entrar en gobiernos del PSOE como subalternos.
Es difícil de sostener participar en un Gobierno, defender lo que hace ese Gobierno, limitar la crítica porque formas parte de él. Es una situación muy incómoda. Lanza el mensaje al final de que lo más que podemos hacer es descafeinar los recortes del PSOE. Al final, se visualiza Podemos como el ‘lobby’ de izquierdas del PSOE y no como una alternativa al bipartidismo.
No puede ser más evidente el tema en su introducción; las ideas de los radicales anticapitalistas están más que claras. Pero aún así, la entrevistadora Isabel Morillo hace bien su trabajo e incide en el asunto:
¿Ha tenido oportunidad de hablar de este pacto con Pablo Iglesias?
Ha sido una decisión de Castilla-La Mancha y nosotros en ningún momento pedimos ocupar ese espacio orgánico de decisión. Pero de Vistalegre II salió una estrategia de autonomía frente al PSOE, así rezaba en los documentos políticos, ese fue el gran debate frente a otras posiciones como las de Íñigo [Errejón]. Había acuerdo con el sector de Pablo Iglesias acerca de la necesidad de salvaguardar la autonomía de Podemos.