La explosión de Alcanar es la caja negra de los atentados terroristas islámicos de las Ramblas y Cambrils. Las investigaciones policiales cuyo peso llevan los Mossos d’Esquadra confirman que los terroristas querían hacer mucho más daño y perpetrar uno o más ataques con explosivos. Los preparativos se prolongaban, como mínimo, desde seis meses antes, que es cuando los terroristas okuparon la casa de Alcanar (Tarragona) para convertirla en su base de operaciones.
Lo que más llama la atención es que durante todo el tiempo en el que la casa estuvo okupada nadie comunicó a los Mossos que allí sucediera algo extraño. Y una vez que se produjo la explosión, según el relato de un vecino, los Mossos no dejaron participar a los Tedax de la Guardia Civil en la investigación.
Según El Confidencial Digital después de que la Guardia Civil conociera, de forma extraoficial, que en los restos del edificio se encontraron bombonas de gas butano y propano, y que sus ocupantes eran musulmanes, hubo una solicitud para que se permitiera el acceso a la zona por parte de los TEDAX. Querían analizar los restos de la deflagración
La respuesta de los Mossos, sin embargo, fue una tajante negativa. Tal y como explican a este diario fuentes del Instituto Armado, «se nos comunicó que no había autorización por parte de ‘los de arriba’, sin entrar en más detalles».
Un vecino de la zona cuenta a Dolça Catalunya:
«Los Guardia Civiles de San Carlos de la Rapita intervinieron en el sitio de la explosion en seguida, llegando dos minutos despues el primer coche de Mossos, y a pesar de que no era su responsabilidad intervenir en un accidente que en un principio podia ser considerado como doméstico. Aparentemente, les llamó la atencion la potencia de la explosión; vinieron en varias unidades para ayudar; los Mossos no les dejaron investigar… Eso me parece MUY grave».
La pregunta es: ¿quién la cagó en Alcanar? ¿Podría haberse evitado la masacre de las Ramblas si se hubiera actuado sabiendo que era un atentado terrorista y no una explosión doméstica? ¿No pareció sospechoso la existencia de decenas bombonas de gas en un domicilio de ‘okupas’?
En la casa, los yihadistas habían acumulado 106 bombonas de gas, la mayoría de butano, aunque algunas contenían TATP, un explosivo usado por el IS denominado la madre de Satán, debido a su capacidad destructiva. Con todo este material, la célula yihadista pensaba provocar una auténtica masacre en Barcelona, que se frustró parcialmente por la explosión accidental que se produjo la noche del 15 de agosto 2017.