Mireia Boya es una de las cachorras de la CUP en el Parlament de Cataluña, otra más a la sombra de Anna Gabriel tratando de parecerse lo máximo posible a la ‘madre’ y jefa de la tribu.
Pero la revista Interviú ha descubierto una parte desconocida de esta cupista: en 2015 posó para un calendario de una asociación de mujeres de Les (Lleida), su pueblo, ataviada con capa y tricornio de Guardia Civil, comandando un pelotón de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que además resultaran lo más sexys posible.
Lo tiene todo esta afrenta de la cupista jefa del grupo parlamentario de la CUP en la Cámara catalana, según el parecer de los ideales de su partido, ya que así participa de la cosificación de la mujer y homenajea a los cuerpos ‘represores’ del Estado. Una infame cachorra de la CUP niega el acoso y el linchamiento de sus ‘catabatasunos’ a los policías y guardias civiles.
Indica Interviú que «con este calendario divertido y sexy, la asociación buscaba fondos. La idea, como en otros calendarios temáticos, fue dedicar cada mes a una profesión. Aparecen socias haciendo de bomberas, mecánicas, cocineras, médicas… A la diputada le tocó octubre y el homenaje a las Fuerzas de Seguridad«.