LA TRIBUNA DEL COLUMNISTA

El Mundo le aplica a la frívola e incompetente Ada Colau una tarifa plana de estacazos por su nuevo feo al Mobile World Congress

"Colau contribuye junto a los secesionistas a un escenario de inestabilidad institucional e inseguridad jurídica, justo lo contrario de lo que exigen los promotores de este congreso"

El Mundo le aplica a la frívola e incompetente Ada Colau una tarifa plana de estacazos por su nuevo feo al Mobile World Congress
Ada Colau.

El Mobile World Congress de Barcelona, que arrancará dentro de unas horas en este 25 de febrero de 2018 con el nuevo feo de Ada Colau, alcaldesa de la Ciudad Condal, los cambios estéticos de Anna Gabriel o el himno ‘ideado’ por Marta Sánchez son las cuestiones que ocupan principalmente en la prensa de papel.

El editorial de El Mundo golpea a Ada Colau por su empeño en dar la nota cada vez que tiene que afrontar la cita anual del congreso mundial de telefonía móvil:

Colau contribuye junto a los secesionistas a un escenario de inestabilidad institucional e inseguridad jurídica, justo lo contrario de lo que exigen los promotores de este congreso. Colau ya vaciló en el arranque de su mandato con el futuro del Mobile. Tres años después, sigue sin aprender la lección. A Barcelona le puede salir muy cara tanta incompetencia y frivolidad.

Antonio Burgos, en ABC, se parte la caja con la ‘habilidad’ de los suizos para transformar a Anna Gabriel:

En Suiza, donde hasta ahora sólo podían presumir de haber inventado el reloj de cuco y la fuga de divisas deberán en adelante alardear de saber cambiar a las Nekanes en pijas de toda pijez, quitándoles toda la ferretería del «piercing» antisistema y dejándolas presentables. Se demuestra así que se puede ser de izquierda, separatista catalana y prófuga de la Justicia sin ir hecha un adefesio. Ojalá aprendiera el modelo Pablo Iglesias, sin necesidad de huir a Ginebra, pues acude en mangas de camisa a las Cortes, órgano de la soberanía nacional, y se alquila en cambio un esmoquin para los Premios Goya, órgano de la mamandurria nacional. Tan impresionado estoy por el Efecto Heidi que Suiza ha operado en Anna Gabriel que estoy por decirle que se quede allí para siempre. Y si de paso se lleva a Gabriel Rufián, ni te cuento.

Luis del Val habla de las contradicciones de Anna Gabriel:

Quien era partidaria de organizar la educación de los hijos en comuna, sin los padres, para que crecieran en la igualdad, se marcha al país donde tienen su sede los colegios más caros, más distinguidos y más exclusivos, resulta paradójico. Y no sólo eso, sino que, en Suiza, existen exquisitos colegios, solo para señoritas de 13 a 18 años, que hacen ascos no solo a la igualdad, sino a la coeducación. Sería el colmo de la paradoja que la profesora, al parecer en busca de trabajo docente, fuera a parar a uno de esos elegantes centros.

Jon Juaristi le recuerda a Marta Sánchez que su patriotismo no deja de ser algo impostado:

Sobra decir que Marta Sánchez, como todo español, está en su derecho de utilizar la melodía del himno nacional para una de sus canciones. De ahí a promover esta como candidata a versión oficial del himno hay un trecho que, a mi juicio, no debería recorrer. La letra es demasiado tópica, idiosincrásica y delicuescente. Pero, por lo que respecta al reconocimiento de la hondura de su amor a España, Marta Sánchez puede estar tranquila. Yo mismo me he conmovido hasta las lágrimas ante la desolada evocación de sus tres años de atroz sufrimiento en Miami, apurando hasta las heces los amargos daiquiris del exilio.

Irene Villa se muestra conforme en La Razón y aplaude el himno español ‘ideado’ por Marta Sánchez:

Muchos pensamos que es una pena que el emocionante y solemne himno de España carezca de una letra sentida que nos identifique y erice aún más la piel a todos. Una letra que podamos hacer nuestra y que unifique y represente a todos los españoles.

Eso es lo que sintió una aplastante mayoría de nuestro querido país con la que Marta Sánchez escribió, sintió e interpretó la semana pasada con tal pasión que puso en pie a todo el teatro de la Zarzuela de Madrid. Que una artista española tan internacional como Marta Sánchez se atreva a poner letra y un sentimiento común sin etiquetas ni banderas políticas, sólo con el valor y el poder de las emociones más sinceras y profundas, y que cale de la forma en que lo ha hecho, da mucho que pensar.

 

MARCAS

TODAS LAS OFERTAS DE TU MARCA FAVORITA

Encuentra las mejores ofertas online de tu marca favorita

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

Lo más leído