Jaime Peñafiel es como un martillo pilón. Cuando pilla una perra con un tema, no suelta hasta despedazarlo o acabar cansado del mismo.
El que fuera un egregio cronista de la Casa Real se ha convertido poco menos que en un perseguidor de cualquier desliz, por pequeño que sea, de la reina Letizia y, en menor medida, de los reyes émeritos, principalmente Don Juan Carlos de Borbón.
Pero, en esta ocasión, este 23 de junio de 2018, el columnista de ‘La Otra Crónica’ (El Mundo) pone sus miras en el rey Felipe VI al que apalea por dejarse condicionar por los separatistas y no duda en ponerle una flecha para abajo en esa clasificación de ‘Sube-Baja’ y añadiendo el siguiente comentario:
Por aceptar que la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Gerona tenga lugar en un restaurante, ante la negativa del ayuntamiento separatista a que se celebre en el Auditorio, escenario tradicional. ¿Adónde queda la dignidad de la Casa Real, querido tocayo? Hoy me acuerdo de Sabino.
Habría que preguntarle a Peñafiel cuál sería su decisión, ¿tomar por la fuerza una institución oficial de Gerona para celebrar tan magno acto aun a riesgo de que se generen desórdenes públicos o mostrar respeto por las personas e instituciones premiadas, aunque el acto se celebre en un restaurante?