Allí nos encontrarán porque si lo que querían era intimidarnos, desde ya que no lo han conseguido
La violencia es una mentalidad para los populismos, eliminar al que piensa distinto es la genética de una política del odio. Ese es el mensaje que nos dejaron en la redacción de Periodista Digital en la madrugada de 14 de julio de 2018 cuando unos energúmenos destrozaron la bandera española que lucía la fachada de la redacción en el barrio madrileño de Almenara.
Con ayuda de una escalera, estos violentos (y cobardes) fascistas se colgaron de un mástil ubicado a casi tres metros del suelo y arrancaron la bandera, según las imágenes que pueden verse de la cámara de seguridad. La bandera se había colocado recientemente en el mes de mayo de 2018 durante las obras de remodelación de la fachada y la colocación de un cartel luminoso de PD.
De la bandera no ha quedado ni rastro y la Policía ya ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos. Un acto de intimidación que no nos hace más que reafirmarnos en la defensa de los aquellos valores en los que creemos como son la defensa de la unidad de España y los símbolos que la representan.
Es el segundo acto de vandalismo que sufre la redacción del periódico que dirige Alfonso Rojo desde que unos descerebrados dejaran el 11 de marzo de 2017 una pancarta que rezaba «Los medios difaman, los nazis apuñalan». —Los podemitas atacan a Periodista Digital con nocturnidad y alevosia: «Los medios difaman, los nazis apuñalan»—
Los populistas necesitan enemigos. Ellos son «el pueblo», «la gente» y los demás, una escoria inmoral y corrupta. Eso fue la España del Frente Popular, la que algunos quieren resucitar. Allí nos encontrarán porque si lo que querían era intimidarnos, desde ya que no lo han conseguido.
Este ataque se suma a la denuncia que el 6 de marzo de 2017 realizaba la Asociación de la Prensa de Madrid sobre las presiones, coacciones y amenazas de diverso pelaje que Podemos estaba ejerciendo sobre varios profesionales de los medios de comunicación. No nos callarán.