No solo de independentismo, de Torra, de Torrent y de las ‘asnadas’ que cometen los golpistas viven las tribunas de opinión de la prensa de papel este 5 de octubre de 2018. También comienza a verse en lontananza el horizonte electoral de 2019, un año repleto de citas con las urnas, locales, autonómicas, europeas…y hasta tal vez las generales, por mucho que desde Moncloa se empeñen en la técnica de la resistencia.
Bieito Rubido, en ABC, cree que los partidos que sostienen a Sánchez no están por un adelanto electoral a nivel general porque prefieren asegurarse antes su chiringuito en los comicios locales y autonómicos que habrá en cuestión de meses:
Es curioso y paradójico, pero la mayor fortaleza de Sánchez no es su brillante gestión ni su ‘gobierno bonito’ -disculpen la ironía-, sino la estrategia de Podemos, PNV, ERC, PDECat y resto de convergencias, que prefieren asegurarse asientos en ayuntamientos y autonomías, antes de jugarse la cabeza en unas generales. Es imprescindible aclarar, y al mismo tiempo estabilizar la situación política y volver a gobernar con la legitimidad solvente y democrática de una mayoría o suma de mayorías salida de las urnas. De lo contrario, la involución de nuestra democracia será crítica.
Luis Ventoso nos retrotrae a nuestra más tierna infancia, a los que casi frisamos ya los 50 años, con una comparación genial, la de Sánchez con el mítico Felipe Tacatún:
El espíritu de Felipito Tacatún vaga hoy por La Moncloa. ‘Yo sigo’… aun siendo incapaz de aprobar ni una reforma de peso, porque en realidad solo dispongo de un cuarto de los diputados del Parlamento. ‘Yo sigo’… aunque no puedo ni sacar adelante los presupuestos, herramienta básica de todo Gobierno, y voy a tener que pandar con los de Mariano, que me pasé dos años despellejando. ‘Yo sigo’… aunque el tipo que me sostiene en el poder, un supremacista que es un enemigo declarado de España, me humilla cada semana. ‘Yo sigo’… aunque me han pillado mintiendo a la Cámara sobre mi tesis y negando las evidencias del plagio en ella y en mi libro. ‘Yo sigo’… aunque cuando suenan sirenas de frenazo en la economía no se me ha ocurrido nada mejor que intentar subir los impuestos para trabarla más. ‘Yo sigo’, pase lo que pase y cueste lo que cueste, porque los españoles nunca me han hecho ganador de unas elecciones y ser presidente es una chiripa increíble. ‘Yo sigo’.
Carlos Herrera cuenta en su tribuna que Susana Díaz está que no vive pensando en que Pedro Sánchez le puede calzar unas elecciones generales coincidiendo con sus autonómicas:
Si hay una sola persona en el mundo a la que no le conviene -ni le hace gracia- que Pedro Sánchez convoque elecciones en sus inmediaciones esa es Susana Díaz. Esa gracia que corre por ahí y que consiste en asegurar que El Increíble Hombre Menguante estudia hacer coincidir la fecha de las elecciones generales con la que disponga la ‘Reina del Sur’ para sus autonómicas, crea una indisimulable inquietud en ámbitos socialistas andaluces. Está pues como loca Susana por convocar ya, anticipándose a todo, con tal de que no le de tiempo al otro a sumarse a la ceremonia que tan bonita le estaba quedando. Permanezcan atentos a la pantalla que esto es muy entretenido.
Santiago González, en El Mundo, recuerda como la clase política en Cataluña, especialmente los separatistas, han ido involucionarlo hacia la imbecilidad más supina:
Recordarán el día en que SchrekJunqueras habló de las diferencias entre ellos y los españoles: «Los catalanes tenemos más proximidad genética con los franceses», y las redes sociales se llenaron de fotos suyas acompañando a las de Alain Delon. El supremacismo de estos tipos mantiene una relación imposible con los espejos y viene a confirmar un principio antiguo: es mil veces preferible entendérselas con un perverso que con un imbécil. Pocas dudas hay sobre la perversidad de Jordi Pujol Soley, un tipo que construyó una nación para robarla, pero compárenlo con este gordito rubicundo: no hay color ni sentido del ridículo entre sus seguidores. Análoga comparación podría establecerse entre Arzalluz e Ibarretxe.
Julio Valdeón, en La Razón, aboga por la convocatoria de elecciones ya para acabar con el problema catalán:
Quizá la solución pase por plantear la amputación del PSC y la refundación en Cataluña de un PSOE limpio de adiposidades catalanistas. A los primeros que beneficiaría, a los socialistas catalanes, que no hacen otra cosa que cosechar unos resultados infames desde que el exquisito maragallismo al mando renunció al sueño de la ciudad-Estado. El paso de la utopía ilustrada, jacobina y europeísta al pannacionalismo pujolista, herencia venenosa del PSUC y de las propias contradicciones de los cuadros dirigentes del PSC en Cataluña, fue la tumba de un partido socialista que ha renunciado a su discurso a cambio de la murga tribalista y el sonsonete cantonal. Convoque elecciones, presidente. Rescátenos de la pesadilla y, de paso, salve al partido. Mareado de tanto tropezar y cuestionado por muchos de los que fueron suyos. Mejor una derrota con cierto estilo que esta victoria intragable. A la postre, mortal de necesidad.
Antonio Martín Beaumont apunta la pesadilla por la que está atravesando Susana Díaz ante la resistencia exigida por Pedro Sánchez a sus barones:
Pedro Sánchez ha dedicado horas a transmitir un mensaje de ‘resistencia’ a miembros del Gobierno y del partido, después de la bravuconada independentista de Quim Torra. El ‘cenagal catalán’, en palabras de un destacado barón del PSOE, provoca una guerra de nervios ante la perspectiva de afrontar unas elecciones municipales y autonómicas a la vuelta de la esquina. «Toda acción en Cataluña conlleva siempre sus riesgos. Somos diecisiete «mercados» electorales -avisan socialistas- y es imposible evitar repercusiones». De hecho, esta realidad ha levantado críticas, siempre de puertas para adentro, a la operación ‘apaciguamiento’ del presidente. Un escenario de pesadilla particularmente para Susana Díaz, quien, según barruntan sus cercanos, podría anunciar la convocatoria el martes 9, disolver la Cámara al día siguiente y celebrar elecciones andaluzas el 2 de diciembre.
Juan Velarde es redactor de Periodista Digital. @juanvelarde72