Variedad de temas este 19 de octubre de 2018 en las tribunas de opinión de la prensa de papel. Desde la reunión que en unas horas tendrán en la prisión de Lledoners Pablo Iglesias con el golpista Oriol Junqueras, las cuentas del gran capitán de Pedro Sánchez que Bruselas le ha echado para atrás o las declaraciones de Tejerina sobre el nivel escolar de los niños andaluces que tanto han indignado a Susana Díaz y que han servido de acicate para tirar de datos intangibles y de una sangrante hemeroteca.
Hughes, en ABC, plantea a Sánchez e Iglesias, pese a sus diferencias, les conviene más coaligarse y da los motivos:
La relación de Sánchez con Iglesias es más de socio que de rival. Son como Pimpinela (que están ahora en España) pero sin ninguna necesidad de discutir. Si electoralmente están condenados a entenderse, ¿por qué no van a empezar a hacerlo ya? Sánchez e Iglesias son complementarios. Un poco González-Guerra. Uno va de guapo, el otro de intelectual. Sánchez viaja, prueba helicópteros y cuando se descuidan se pone donde el Rey; Iglesias confía en Gramsci a largo plazo y cuando se relaja comienza a hablar como un primer ministro. Si colaboran, pueden gobernar durante años mientras la derecha se pelea por el palo de la bandera y reclama unas elecciones que no convocó Rajoy.
Luis Ventoso reproduce el mensaje que cree a ciencia cierta que Pablo Iglesias le va a soltar este 19 de octubre de 2019 a Oriol Junqueras en la cárcel de Lledoners:
Nos tienes que ayudar. Tienes que hacer el esfuerzo de olvidar por un instante lo injusto de tu situación. Toca aguantar un poco y mirar a largo plazo. Yo también soy partidario del derecho a decidir y creo que el proceso soberanista catalán ha abierto un espacio de discusión muy positivo. Además me considero marxista. Aquí se va a abrir pronto un proceso constituyente como alternativa al Régimen del 78. Creo que Pedro también lo ve así. Y entonces, con ese nuevo marco constitucional, tendréis el derecho a decidir y el referéndum de independencia. También habrá una solución rápida para los presos, por supuesto. Eso es lo que ahora nos jugamos. Si vosotros decís no a nuestros presupuestos, si provocáis la caída de este Gobierno de izquierdas, la alternativa será la ultraderecha. Esa es la decisión que tienes que tomar.
Carlos Herrera, aunque sea abundar en la idea, vuelve a repasar para que al personal le entre en la sesera, la situación que se vive ahora mismo en España:
Vivimos en una sociedad política en la que un «outsider» intenta pactar la política económica con un golpista encarcelado: Presupuestos Generales del Estado negociados en un vis a vis. Una suerte de vicepresidente no oficial se va a ver hoy con un tipo que encabezó un golpe de Estado contra el país que quiere desmembrar para conseguir su apoyo para unas cuentas que elabora un Gobierno al que sostienen proetarras, filocomunistas, independentistas y golpistas varios, todo ello ante la tardía reacción del presidente de ese Gobierno que, superado por la alarma de las informaciones, sobreactúa para dar la impresión de que quien manda es él, cuando todos sabemos que está cogido por la bolsa escrotal por todos los que le pusieron en ese cargo.
Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, le recuerda a Susana Díaz unos cuantos insultos que desde la Cataluña separatista le han dedicado a Andalucía y ella no ha dicho ni mú y en cambio se ofende por una verdad intangible como lo dicha por la ex ministra de Agricultura, García Tejerina, sobre el fracaso escolar de los alumnos andaluces:
A Susana Díaz no le ofendió que el catanazi Torra escribiera que el español, lengua materna de los andaluces, es «la lengua de bestias con forma humana con un bache en el ADN». Y tampoco le ha importado que su partido esté en el Gobierno gracias a los catanazis, los bildutarras, los hijos de Sabino Arana y los socios de la checa caribeña. Tampoco le preocupa que miles de alumnos andaluces reciban clases en barracones prefabricados desde hace muchos años, ni que Andalucía esté a la cola de España y de Europa en todos los informes PISA sobre capacidad escolar. Tal vez porque ella es una de las beneficiarias de ese bajo nivel de exigencia académica. Diez años le costó aceptar -no diré cursar y aprobar- el título de Derecho.
Lo que ha indignado a Díaz y a Bonilla no es que Andalucía tenga el peor nivel escolar de España según, insisto, todos los informes PISA, sino que Tejerina diga que los niños de 10 años en Andalucía tienen el nivel de comprensión de los de ocho en Castilla y León, cuyo nivel, ojo, es el más alto de España, mejor que Madrid. Dice que eso es «insultar a Andalucía». Así que estudiar en barracones es bueno; denunciar el resultado, intolerable. El peor insulto a Andalucía son sus políticos. Y sus votos.
«La derecha no aprende en Andalucía». Ferreras sobre Tejerina por decir algo que está reflejado en el informe PISA. Pero si Torra o Pujol les llaman bestias con forma humana con un bache en el ADN, dirá que hay que apelar al diálogo. pic.twitter.com/f3WZTXmbqb
— Luis Balcarce (@lbalcarce) 19 de octubre de 2018
El editorial de El Mundo es claro y sentencia a Sánchez y sus trampas contables:
La respuesta de Bruselas al plan presupuestario del Gobierno supone un duro golpe, pero estaba advertido. A las autoridades europeas no les afecta la propaganda gubernamental: examinaron el cuadro macroeconómico y no tardaron en localizar sus dos mayores defectos. Primero, que esas cuentas no venían avaladas por el Parlamento español, que aprobó en su día una senda del déficit distinta de la que envió Nadia Calviño, cuyo cacareada sintonía con Bruselas queda en entredicho. Y segundo, que el balance de ingresos y gastos sencillamente no cuadra.
La Razón editorializa sobre el palo que Bruselas le ha pegado a Sánchez y sus cuentas presentadas a toda prisa y corriendo a Bruselas:
Bruselas va a exigir al Gobierno mayor claridad contable, que es, precisamente, de lo que adolece nuestro Ejecutivo. Europa, no lo olvidemos, está de nuevo ante un posible cambio de escenario económico que, como es habitual y así lo demuestran los indicadores financieros, va a perjudicar más a los socios periféricos –España, Grecia, Italia y Portugal– que, ayer, vieron subir los intereses que deben pagar por los bonos a 10 años. No parece que sea el mejor momento para entregarse al populismo electoralista de la izquierda.
Jorge M. Reverte, en El País, le mete un doble palo a Rivera y Casado por cargar contra la última medida de Pedro Sánchez:
El mejor aliado de Sánchez ha resultado ser la imprevista coalición entre el PP y Ciudadanos, que se han encontrado, para competir por el mismo electorado, poniendo las mismas caras de malo. Ha habido una apreciable mutación en el gesto de Albert Rivera. Ahora, esa faz que se pretendía fresca y renovadora de la política se ha tornado enfática y de tono cavernoso. Casado, líder del PP, no tiene que alterar el gesto, porque va en su ADN lo de ser malvado en ciertas circunstancias. Todo eso tiene que ver con lo de los 900 euros del salario mínimo y subir al tiempo los impuestos a los que ganan más. Para estar en contra de la subida del salario mínimo hay que ser malo, y eso se tiene que ver en la cara. Por eso, Rivera está obligado a poner caras que, posiblemente, le quiten algunos votos de lisiados laborales, a cambio de otros de residentes en Pozuelo. Nada es gratis en la vida política.
Juan Velarde es redactor de Periodista Digital. @juanvelarde72