Lamentablemente, los amedrentamientos a periodistas no solo se han traducido en agresiones físicas, sino en hostigamientos sobre el terreno, que han dificultado extraordinariamente la labor de la prensa
El proceso independentista ha pasado una grave factura al periodismo en Cataluña, según constata el último informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
La tensión, las presiones y el acoso a los periodistas han dificultado enormemente el ejercicio de la profesión.
«Los últimos tres meses de 2017 figuran ya entre los más negros de la historia democrática en lo que a la libertad de prensa en Cataluña se refiere».
RSF lamenta en su informe los linchamientos a profesionales en las redes sociales; las coacciones que han sufrido durante los últimos dos años los periodistas de medios no alineados editorialmente con el procés; los señalamientos realizados por políticos independentistas; y las agresiones a reporteros durante la cobertura del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre.