Alfonso Ussía deja retratado en toda su podredumbre a Pablo Iglesias y a la patulea podemita por haber demostrado un más que preocupante nivel de ignorancia en relación al Toisón impuesto por el Rey Felipe VI a su primogénita, la Infanta Leonor.
El artículo que escribe este 3 de febrero de 2018 en La Razón hunde por completo el prestigio del líder de Podemos al que, como dice Ussía, ha quedado como un perfecto «paleto». Arranca así:
Ahora lo entiendo todo. Paseaba por la Gran Vía cuando sorprendí al Rey abandonando una joyería con un gran paquete bajo el brazo. No tenía intención de contarlo, pero las últimas palabras del culto dirigente comunista Pablo Iglesias, me obligan a la indiscreción. Al verse sorprendido, el Rey, antes de subir a un taxi, me lo confesó: No digas nada, pero le acabo de comprar a mi hija Leonor un Toisón de Oro. Por abonarlo en efectivo me han descontado el 10 por ciento. De 50.000 euros a 45.000, que no es mala rebaja. La joyería en la que compró el Rey el Toisón de Oro lo dejaba claro en su oferta. Especializada en joyas, relojes y toisones de oro.
Detalla como se gestó la metida de pata del podemita:
Pero el culto y moderado dirigente estalinista fue informado de la compra, y con su consistencia intelectual a la que nos tiene acostumbrados, manifestó su escándalo: «Habiendo gente en España que no llega a fin de mes, no está la cosa para comprar toisones de oro de 50.000 euros». E insistió: «Es de mal gusto que habiendo millones de ciudadanos que están en situación de pobreza energética y pensionistas que pierden poder adquisitivo, haya algunos que tengan que lamer las pisadas del Monarca y felicitarle el cumpleaños por regalarle un Toisón de Oro de 50.000 euros a una niña de 12 años». Y dale a la matraca con los 50.000 euros.
Le explica al ignorante de Podemos el origen de los toisones:
Desde que Carlos I de España se convirtió en el Soberano de la Orden, los Reyes de España son los depositarios de los toisones de oro. El heredero de la Corona lo recibe a edad temprana. Sus collares son devueltos a la muerte de cada caballero, y su valor histórico es infinitamente mayor que el material. El collar del Toisón de Oro en principio, no es de oro, sino de plata dorada, aunque existe uno de oro. La familia de un caballero de la Orden fallecido encargó a una importante joyería de Madrid una copia del collar con anterioridad a su obligada devolución. Y lo encargó de oro, cuando los originales son de plata. El collar que perteneció a Don Juan De Borbón hasta su fallecimiento era de plata, y ponerle un valor material a la Historia de España es una majadería propia de la ignorancia.
Siempre se han devuelto los toisones de oro, excepto en una ocasión. Cuando Don Juan dejó de ser Soberano de la Orden en favor de su hijo el Rey Don Juan Carlos, éste le comentó que había decidido concederle el Toisón de Oro al Rey Carlos Gustavo de Suecia. Y Don Juan le puso al corriente de la irregularidad. «De acuerdo, pero no le mandes el Collar. Que se ponga el que no le devolvieron a mi padre, Alfonso XIII, cuando se lo concedió al abuelo del actual Rey, y hoy lo exponen en un museo de Estocolmo». Y así se hizo.
Precisa Ussía que:
Este paleto no tiene que conocer las circunstancias de los 1.200 collares que los Reyes de España han concedido y les han sido devueltos durante más de cinco siglos. Creo que son pocos más de cincuenta. Se conceden, se honran y a la muerte de los honrados, se devuelven. Pero no se compran, y menos aún por 50.000 euros. Un Toisón de Oro no tiene precio. Y no está disponible en las joyerías. Se guardan los disponibles bajo diez llaves en Palacio. Cuando la Revolución de los Claveles en Portugal, en sus principios menos equilibrados, mi padre acompañó a Don Juan a los sótanos de un Banco portugués a rescatar los once collares que había depositado el Conde de Barcelona en la caja fuerte de aquel banco. Y se los llevó a Villa Giralda, que tenía la inmunidad garantizada. A ver si se entera el paleto.
Y el toque final con recado a otro podemita pata negra:
Si el Toisón de Oro se pudiera comprar en las joyerías por 50.000 euros, es muy probable que hubiera adquirido un ejemplar el padre del podemita Espinar, el de Bankia y los pisos protegidos. Y lo habría encargado de oro, como buen hortera, por mucho más que 50.000 euros, cantidad tan modesta como insignificante al precio actual del oro. Así que ya lo sabe el paleto. Son de plata y no se compran.