Variaditas vienen las tribunas de la prensa de papel este 7 de febrero de 2018. Desde la inevitable cuestión catalana, pasando por el ataque de El País a Mariano Rajoy por hacerse la foto con las familias de las menores asesinadas o el palo a Pedro Sánchez por parte del director de ABC por resucitar el guerracivilismo.
Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, sacude a todo bicho viviente separatista, desde la golpista TV3 a ese bufón que hace las veces de futbolista llamado Gerard Piqué:
Con el dineral que nos roba Montoro, la cadena golpista revisable lincha a Arrimadas e insulta a la Princesa Leonor. Pero ese dinero es de los de Cornellá, que es España, y en Cataluña, Tabarnia. Ni un euro más para Escupiqué.
Santiago González recuerda que la ‘valentía’ de los presentadores de la TV3 se esfuma cuando tienen que indagar en el pasado de Llach, Rovira o Puigdemont:
No hay en la videoteca de ese engendro preguntas de este pájaro a Lluís Llach sobre sus abuelos requetés, ni su militancia en los Cruzados de Cristo Rey. Ni a ‘Puchimón’ sobre el abuelo que desertó de las filas republicanas para pasarse al franquismo, historia que contó en El Mundo Leyre Iglesias; ni sobre el abuelo de Marta Rovira, que fue alcalde franquista, él sí, franquista, de Sant Pere de Torelló.
Carmen Rigalt piensa que la postura de García Margallo de pedir el indulto para gente como el exvicepresidente Oriol Junqueras responde más a una pataleta:
Días atrás, Margallo se mostró partidario del indulto para los encarcelados y lo dijo en público (todo lo público que puede ser el domicilio del conde de Godó, Grande de España, una casa que antes perteneció al conde de Torroella de Montgrí, otro Grande de España). A lo mejor su postura en pro del indulto no es consecuencia de un cambio (legítimo) de ideas, sino de la rabia hacia Moncloa por haber sido desalojado del Ministerio de Exteriores.
Bieito Rubido, en ABC, le mete un buen palo a Pedro Sánchez y a su mujer de confianza, Margarita Robles, por empeñarse en resucitar el guerracivilismo:
Complicado lo tiene España con políticos tan poco imaginativos y contumaces. Como España no tiene problemas de paro, pensiones, demografía, territoriales, educativos, de justicia y la larga panoplia que amarga cada día al ciudadano normal, va el PSOE y, tras más de 80 años, nos trae la Guerra Civil. Gracias. Es por lo que clamamos todos. Nuestro futuro en las mejores manos, los molinos del porvenir a la espera de la energía ya pasada.
Ignacio Camacho suscribe las palabras de un consultor político sobre la última encuesta del CIS:
La del CIS es muy útil por su amplio campo, que otorga bastante verosimilitud a los datos secundarios; la proyección de voto, aunque sea lo que a políticos y periodistas os pone cachondos, va cocinada, como todas, con su propio método. Como tendencia me cuadra en conjunto, pero yo no iría más allá; suena tópico pero es sólo la foto del momento. No sólo puede cambiar: es seguro que va a hacerlo.
El País vomita bilis contra el PP por hacerse la foto con los padres de menores asesinadas:
El pasado fin de semana, el PP dio un lamentable espectáculo de oportunismo con las imágenes de Mariano Rajoy con familiares de Sandra Palo y de Marta del Castillo, dos de las víctimas de crímenes que han desatado especial conmoción social, mientras en Galicia Alberto Núñez Feijóo acompañaba al padre de Diana Quer y al de la niña Mari Luz, asesinada en 2008. Rajoy aprovechó para anunciar que el próximo Consejo de Ministros incluirá los secuestros que terminen en asesinato, los casos en que no se encuentre el cadáver de la víctima y la utilización de elementos químicos para causar daño en los delitos susceptibles de prisión permanente revisable. La solidaridad con las víctimas es una expresión natural y necesaria por parte de cualquier político que empatice con los crímenes que pueden azotar a la sociedad. Pero la utilización de esas mismas víctimas como escudos políticos para momentos de dificultades ante la opinión pública es una obscenidad a la altura del peor populismo. Y es el que está ejerciendo el Partido Popular.
La Razón le exige a Arrimadas que tome la iniciativa y se presente a la investidura en Cataluña para que empiecen a correr los tiempos:
Llegados a este punto, es obligación de la cabeza de lista de Cs, Inés Arrimadas, en tanto que partido más votado, dar un paso y optar por la investidura. Sabemos que el independentismo está en una pelea por controlar la Generalitat, que Puigdemont quiere la presidencia a toda costa, que no es una pretensión simbólica, sino ejecutiva y que ERC necesita el poder para recomponer sus posiciones y conseguir la hegemonía dentro del bloque separatista. Esta situación sólo puede superarse si Cs opta a lo que es legítimo: optar a la presidencia, lo que numéricamente no conseguiría, pero permitiría que el reloj se pusiera en marcha. Celebrada la primera votación, el Parlament tiene un margen de dos meses para elegir presidente.
Antonio Martín Beaumont recalca que Arrimadas va a aguantar el chaparrón y no va a dar un paso al frente respecto a la investidura en Cataluña:
Inés Arrimadas sigue a la espera y así desea mantenerse. En Cs aguardan, dando por hecho que un paso al frente de la lideresa sólo podría echar por tierra el buen momento que viven tras las elecciones del 21-D. En lo que de la formación naranja depende, la prioridad pasa por amarrar el «efecto Arrimadas». Saben que la presión seguirá focalizada en ella para que se someta a una investidura fallida, pero está «decidida a aguantar el chaparrón».