Mientras la prensa en general atiza a Quim Torra por cuatro palabras mal dichas contra España en el día del aniversario de los atentados de Barcelona, hay otra perspectiva cuando menos curiosa y que deja en muy mal lugar al susodicho presidente de la Generalitat. «Tenemos que atacar al Estado español»
Salvador Sostres escribe su columna en ABC este 18 de agosto de 2018 y la titula ‘La misma mano’, porque es la misma mano la que Quim Torra da por un lado y por el otro, manteniendo el status quo del momento, como un auténtico súbdito más. Lean a Sostres, siempre polémico:
A leches entre españolistas y separatistas en Cataluña: en esto han convertido el homenaje del 17-A.
Es exactamente la misma mano que levantó para decir que el Rey no era bienvenido a Cataluña la que ayer ofreció como un súbdito más a Felipe VI. Mano de ida y vuelta, la que saluda a Puigdemont en la distancia «porque somos república» y la que vota la investidura de Pedro Sánchez con la lógica autonomista de calcular las contrapartidas.
«Es el viejo cinismo del catalanismo político», dice Sostres, e insiste con la mano cobarde de Torra en un repaso magistral:
Con la misma mano con que Quim Torra sucumbió al orden, acudiendo al homenaje junto al Rey, animó cobardemente a los energúmenos callejeros del CDR a montar el numerito, y con la misma mano con la que señala a los que no piensan como él, y les acusa de fascistas, engaña a los suyos comportándose como el más sumiso de los presidentes que la Generalitat hasta ahora ha tenido, incluyendo a don José Montilla. De tanto creerse más listos y dignos que los demás, los independentistas han acabado burlados por el mismísimo hechicero de su tribu, al que han seguido con la ceguera y el fanatismo más acrítico e indigno.
«Con la misma mano, siempre con la misma mano que ayer Quim Torra le dio a Felipe VI, las cárceles continuarán cerradas y perfectamente asegurada la unidad de España», sentencia Sostres.