Pocos saben que la todopoderosa exvicepresidenta Soraya Saenz de Santamaría acabó hasta las narices de Mauricio Casals, conocido como gran susurrador de vices y apodado el ‘Maquiavelo de Atresmedia’.
«Soraya se sientió engañada por Casals, que no le apoyó con laSexta cuando se enfrentó a Casado. Y Casals se sintió abandonado cuando se destapó lo de la Lezo»,
cuenta un sorayo retirado de la primera línea de combate.
«Es público y notorio que Casals ejerce de asesor áulico de toda confianza de la vicepresidenta del Gobierno, así que las grabaciones de las que dispone el juez Eloy Velasco en las que él y el director del diario, Paco Marhuenda, hablan de amenazas a Cristina Cifuentes para que cesara en su investigación de las irregularidades que había detectado en el Canal de Isabel II hacen pensar que Sáenz de Santamaría pudo conocer de antemano lo que la Audiencia Nacional estaba investigando. En el Gobierno se comenta que, además de presionar a la presidenta madrileña, Casals trató de influir en otro ministro para que interviniera preventivamente en este asunto. No lo consiguió», contó en su día en ABC, Curri Valenzuela.
Me equivoqué al pedir el año pasado un 155 corto. Aquí hay que suspender la autonomía y se acabó. @eslamananadeFJL
— Francisco Marhuenda (@pacomarhuenda) 5 de septiembre de 2018
Ahora Casals intenta acercarse a Pablo Casado, un chico que se deja querer con facilidad. Y para eso tiene a Paco Marhuenda, que no para de hacerle ojitos al nuevo líder del PP. Este 5 de septiembre de 2018 desde los micrófonos de esRadio, Marhuenda le recomendaba a Casado no dejar vivos a ninguno de sus enemigos.
«Soraya no se ha ido, estaba a la espera de lo que pasaba con el Máster de Casado, a ver si podía desbancarlo. Por eso no ha aceptado la oferta del Santander». Marhuenda elogiaba a Sánchez por cómo ha liquidado a sus enemigos en el PSOE y premiando a los otros con puestos en empresas públicas.
Pero es que Alfonso Ussía también se suma a darle estos consejos a Casado echando pestes sobre Soraya, a la que nunca ha tolerado:
Lo primero que tiene que saber Pablo Casado es que, de haber ganado Soraya en las Primarias del PP, la mejor oferta política que recibiría de la gran culpable -al alimón con Rajoy-, del desmoronamiento social de su partido político, sería la de optar como número vigésimo en la papeleta electoral al Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres, que no tiene veinte concejales. Soraya obtuvo en las primarias muchos votos, los del poder y el pesebre, pero hoy como derrotada no lograría ni la cuarta parte de los que consiguió. Soraya S. de Santamaría -siempre dudo si es Sáez, Sáenz, Sanz o Sainz-, es la que mandaba en el Gobierno del educado indolente, y su responsabilidad en la desastrosa gestión del 155 en Cataluña es casi exclusivamente suya.
Soraya infectó al PP de complejos y arbitrariedades, lo deshabitó de principios y valores, maltrató a quienes se habían jugado la vida, durante muchos años, en la defensa de España sobrevolando con su riesgo los límites del propio partido, y su política con los medios informativos dio como resultado el desbarajuste deshonesto que impera en la actualidad. Sólo ella era intocable, y lo consiguió con su poder omnímodo. Por otra parte, Soraya S. de Santamaría contribuyó de manera excepcional al auge de Podemos y al crecimiento de Ciudadanos, que adoptó como suyos muchos de los preceptos conservadores y liberales que el PP había abandonado en los estercoleros de su complejito de inferioridad.
El PP de Casado está obligado a recuperar a millones de votantes que se marcharon decepcionados y mentidos.