Pedro Sánchez ha pasado este 12 de septiembre de 2018 uno de los peores trances parlamentarios que se recuerden con dos partidos de la oposición exigiéndole que presente ya su tesis doctoral guardada bajo siete llaves en la Universidad Camilo José Cela.–Carlos Herrera provoca el pánico en Moncloa reclamando la tesis de Pedro Sánchez tras la dimisión de Montón–
Todo iba sobre ruedas hasta que ha intervenido Albert Rivera quien ha preguntado sobre el “veto del Gobierno a la ley de Universidades antiplagio y contra la corrupción que obligaría a publicar las tesis doctorales”. Sánchez se aflojaba el nudo de la corbata como el de la horca.–Hermann Tertsch acribilla a Pedro Sánchez por negarse a enseñar su tesis: «Es un peligroso desequilibrado»–
El socialista, acostumbrado a colocar el canasto de los votos debajo del árbol de la corrupción y esperar, ahora estaba contra las cuerdas. Lo que no se entiende es por qué Sánchez no ofrece explicaciones convincentes cuando su partido y su socio de Gobierno Podemos van dando lecciones de moralidad. —Sebastián revela que Industria hizo el 90% del libro-tesis de Pedro Sánchez—
A ver cuándo vemos el estudio sobre la moneda bolivariana por el que Monedero cobró 400.000 € https://t.co/DAgnIUTXFX
— El Nene Patriota ?? (@PatriotaNene) 11 de septiembre de 2018
Las sospechas que recaen sobre la tesis de Sánchez no es en este caso que no exista (la tesis se encuentra no en la base Teseo como dijo el presidente sino en la Universidad) sino que sea un plagio, un collage de citas copiadas de su padre y de su madre. Y en la que al parecer la mano de Miguel Sebastián ha tenido mucho que ver. —Las claves de la tesis de Pedro Sánchez: oculta y de calidad cuestionada—
Manuel Conthe, que la leyó, opinó:
«Se comprende que Sánchez haya querido mantener su tesis en secreto: no sólo por la mediocridad intelectual que sus conclusiones rezuman; sino también por su tono acrítico y laudatorio de lo realizado por España en el período 2000-2012, sin atisbo de reflexión crítica alguna relacionada con las ideas del PSOE, de quien el teórico autor de la tesis es nada menos que el secretario general. Siempre se ha dicho que la tesis de Rato se la escribió Alvaro Nadal. Yo no la leí: pero supongo que Rato por lo menos se la leyó; y seguro que no era de una calidad tan ínfima como ésta de Pedro Sánchez»
¿SÁNCHEZ HA OCULTADO SU TESIS?
«Ayer fue un día complicado en lo personal. He perdido a una amiga como ministra que hacía una gran labor», ha señalado Sánchez. «Montón eligió el camino de la ejemplaridad, pues asumió responsabilidades políticas», ha añadido. Pero esa respuesta no ha contentado a Rivera, quien considera que «hay dudas razonables» sobre la tesis doctoral del presidente.–Así es la tesis de Pedro Sánchez—
«Usted ha ocultado su tesis. Le pido que la haga pública para que acabemos con la sospecha», ha señalado Rivera, quien no ha ocultado su temor a que «apareza u n nuevo caso como el de Cifuentes, el de Montón o el de Casado: el caso del presidente», ha indicado el líder de Ciudadanos en referencia a los tres políticos afectados por las supuestas irregularidades en sus respectivos máster.
Aunque no estaba obligado, Sánchez también ha contestado a eso. Lo ha hecho visiblemente molesto. El presidente ha afirmado que su tesis doctoral en Economía «está publicada conforme a la legislación vigente». También ha acusado a Rivera de haber convertido «su pregunta parlamentaria en un lodazal».
CARA DE MONEDERO
El cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, cobró en 2013 un total de 425.150 euros de los Gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Ecuador por trabajos de asesoría para implantar una moneda común y desarrollar la unidad financiera en Latinoamérica.
El dirigente, que es profesor de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), facturó sus servicios como consultor a través de la empresa Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones SL, que carece de empleados y estructura. Los trabajos se prestaron tres años antes de su facturación.
Monedero declinó en enero de 2015 mostrar los documentos y las facturas de sus servicios apelando a estrictas cláusulas de confidencialidad con los Gobiernos. «Los informes estratégicos para instituciones no los puede ver nadie», argumentó para añadir después: «No hay nadie más transparente que nosotros».