Un ejemplo más de como Pedro Sánchez va a usar los medios públicos en su propio beneficio para hacerse la campaña electoral del próximo 28 de abril de 2019.
La tarde noche del 21 de febrero de 2019 fue un claro caso de utilización y de instrumentalización de la televisión pagada por todos los españoles para que el presidente del Gobierno tuviera sus minutos de gloria y pudiera dar a conocer a todos los ciudadanos su libro lleno de erratas y naderías diversas.
El Canal 24 Horas enchufó la cámara y dejó que aquello discurriese como si a nivel informativo no hubiera sucedido nada más importante en toda la jornada, como si no hubiese habido una huelga en Cataluña con el corte de carreteras, estaciones, vías de tren y acoso a comerciantes que decidieron abrir sus negocios.
Por supuesto, en el Telediario de las nueve de la noche fue la apertura del informativo. Ni a Planeta se le hubiese pasado por la cabeza tamaño autobombo. Y hasta el régimen chavista hubiese envidiado estos minutazos para darse pote ante millones de ciudadanos estupefactos.
Además, un acto que se supone que era informativo, no contó con las preguntas de los periodistas que simplemente fueron meros jarrones chinos a los que se les impidió formular cuestión alguna. Y los únicos con ‘licencia’ para preguntar, los moderadores del acto, Jesús Calleja y Mercedes Milá, prefierieron irse por los cerros de Úbeda o, mejor dicho, por los líos sentimentales de Albert Rivera.
Esta fue la ‘brillante’ aportación de la expresentadora de ‘Gran Hermano’:
Yo creo que Albert Rivera estaba empezando a ligar con «la» Malú y no se dio mucha cuenta ni de lo que hacía. No se entera de nada. Entre que Pablo (Iglesias, el pobre), está en un permiso de paternidad con esos problemas enormes y el otro (Rivera) va a por su segunda mujer… porque yo ya conocí a la primera.
Juan Velarde es redactor de Periodista Digital @juanvelarde72