Ignacio Garriga es miembro del Comité Ejecutivo Nacional de VOX. Este catalán, negro como un zapato y con un verbo castellano que corta como una cuchilla, se ha hartado de las poses de ‘progre’ de Pedrojota Ramírez y su periódico El Español.
Resulta que a Pedrojota le sienta como un tiro el ascenso de VOX. No pierde ni una oportunidad de mostrar su rechazo a la formación de Santi Abascal.
Hasta llegó a pedirle a Albert Rivera, del que debe creer que es su asesor aúlico, que no pactase bajo ninguna manera con VOX y busque el apoyo del PSOE. —Pedrojota le pide a Rivera que no pacte con VOX y Losantos se le echa al cuello: «Tú te crees que diriges Ciudadanos»—
Debe ser que él se sentía más cómo con Podemos, cuando jugaba al ping-pong en la redacción con su líder Pablo Iglesias.
El Español hace tiempo que compite con periódicos como El País en la categoría #FakeNews. Ambos podrían publicar el compendio de cómo manipular mediante noticias. @pedroj_ramirez está desesperado. Los españoles no os creen. https://t.co/R6JIFFVgJG
— Ignacio Garriga (@Igarrigavaz) January 6, 2019
Ramírez ha llegado al ridículo de sacarse una encuesta de la manga para colgarle este titular apocalíptico: «Vox es una amenaza para la democracia y más peligrosa que Podemos para casi la mitad de los españoles».
Las burdas trampas de ‘El Español’ para manipular una encuesta y atacar a Vox https://t.co/HVGzTlEzQ7 vía @ElentirVigo
— Fray Josepho (@FrayJosepho) January 6, 2019
El bloguero Elentir ha desmontado las mentiras del riojano en un interesante post en el que resume las falaciones de El Español:
Lo más gracioso es que Pedro J. afirma que «Vox ha sustituido su primer alma liberal-conservadora» por un «alma integrista». El caso es que Vox sigue defendiendo planteamientos netamente liberal-conservadores mejor y con más firmeza de lo que nunca lo ha hecho el PP. Por eso muchos que tenemos esa línea de pensamiento nos sentimos esperanzados con Vox. El problema es que Pedro J. nunca ha creído en un discurso liberal-conservador: es un «progre de derechas», un tipo empeñado en que la derecha parlamentaria se someta a los dictados ideológicos de la izquierda.
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