La petición más frecuente fue que la directora de EL PAÍS me echara. Que me silenciara y me impidiera opinar, por lo menos en su periódico
El escritor Javier Marías aborda en su artículo de este domingo 20 de enero de 2019 la tendencia de «demasiada gente fanática» para que la sociedad «condene» lo que ellos «condenan«.–Javier Marías estalla desde El País contra su propio periódico por sus «tics dictatoriales»—
Lo contextualiza así en ‘El País Semanal’ en un texto que lleva por nombre ‘Destructores de las libertades ajenas‘:–El sermón de Javier Marías a Manuela Carmena «y sus palmeros» por sus «majaderías» que no habrá gustado a la nueva directora de El País—
Si yo no soy gay, no permitiré que los gays se casen ni exhiban.
Si yo nunca abortaría, ha de castigarse a quienes lo hagan. Si no soy comunista, hay que perseguir a quienes lo sean.
Si no soy independentista, hay que ilegalizar a los partidos de ese signo. Si no fumo ni bebo, el tabaco y el alcohol deben prohibirse.
Si soy animalista, han de suprimirse las corridas y las carreras de caballos.
Si soy vegano, hay que atacar y cerrar las carnicerías, las pescaderías y los restaurantes.
Vivimos días donde si alguien expresa opiniones contrarias a las de alguien u otro colectivo, hay que ‘eliminar’ a esa persona:–Los ‘neutrales’ y ‘moderados’ Rufián y Artal abonan el terreno para que El País despida a Javier Marías por volver a criticar al feminismo radical—
Se lleva a juicio a raperos y cómicos por sus sandeces, se multa a un poetilla aficionado por unas cuartetas inanes sobre la diputada Montero… O un ejemplo reciente y que tengo a mano: un artículo mío suscitó indignación no por lo que decía, sino por lo que algunos tergiversadores profesionales afirmaron que decía.
Y entra a saco contra esos «independentistas catalanes» que han pedido con saña su cabeza a la directora de El País por sus opiniones, generalmente contrarias al desafío secesionista. Y deja un aviso sobre su posible continuidad en el diario de PRISA:–Soberbio palo de Javier Marías a Ferreras y otros ‘sextarios’ por machacar a su audiencia con Vox: «¿Son idiotas en laSexta?»—
Curioso que ciertos independentistas catalanes lo falsearan zafiamente a conciencia, cuando no trataba de su tema.
La petición más frecuente fue que la directora de EL PAÍS me echara. Que me silenciara y me impidiera opinar, por lo menos en su periódico.
«Ella es muy libre de prescindir de mi pluma mañana mismo, si le parece, como lo soy yo de irme si me aburro o me harto de los «lectores de oídas» malintencionados. Pero lo primero que se pedía era censura.»