Raúl del Pozo atemoriza este 23 de enero de 2019 al partido de Pablo Iglesias pronosticando un negro futuro electoral de cara a la triple cita con las urnas del 26 de mayo de 2019 (locales, autonómicas y europeas):
Cuenta el insigne escritor en su tribuna de El Mundo que:
Dijeron los sabios que el pasado es un prólogo, que si no quieres repetirlo, estúdialo. La memoria es la sirena que avisa de las catástrofes que se repiten. El mundo está sufriendo una epidemia de cafrería ultraconservadora: en diez días se puede retroceder un siglo. Todo ocurre en un momento de declive, división y retroceso de la izquierda. He ahí la última escisión de Podemos, que no se puede achacar a la CIA sino al oportunismo de algunos dirigentes. Errejón ha renunciado al escaño y aspira a seguir en Podemos después de dinamitarlo.
Recuerda Del Pozo que:
Es la eterna historia de la izquierda y su disidencia permanente desde la primera hasta la última Internacional: Carrillo padre e hijo, Semprún, Claudín, Ignacio Gallego… Primero fueron «los traidores trostkistas», cuando, según el propio Trotsky, cientos de miserables aldeas de Siberia estaban pobladas por decenas de miles de ex miembros del partido bolchevique que vivían como parias de la India. «Para Maquiavelo-escribe León Trotsky- la pugna por el poder era un teorema de ajedrez. Para él no había cuestiones de moralidad como no existen para un jugador de ajedrez, pero hubo un retroceso al maquiavelismo más cruel cuando Stalin construyó una gigantesca fábrica de mentiras para perseguir a los que pensaban».
Se hace eco de un testimonio demoledor:
Agustín Moreno, en el pasado, uno de los dirigentes más valientes y lúcidos de CCOO, se pregunta si es inevitable el suicidio de la izquierda y responde: «Esto es el politiqueo o política sin ética que decía Manuel Sacristán. Cometer los mismos errores conduce a las mismas consecuencias. Si en Madrid puede acabar habiendo tres listas de la izquierda las posibilidades de triunfo se reducen, y aumentan las de acabar siendo una izquierda inane». Además, esa hazaña de Errejón arrastra a la derrota del PSOE en las municipales y autonómicas. Ante este panorama me explica uno de los pioneros de Podemos: «Atribuyen a Mao la alegre sentencia: ‘Todo bajo el cielo está en completo caos’. La situación es excelente. Hoy Podemos, sin asaltar los cielos, vive un completo caos, pero la situación está lejos de ser excelente. Y ha surgido un reproche calado a Manuela Carmena por su falta de generosidad hacia los militantes y votantes de Podemos, con la sospecha de que la juez, al descuido, se quedó con la cartera del cambio en Madrid».
Y remacha:
Los optimistas esperan, como Mao, que del caos surgirá la serenidad. Una vez contados los votos y las bajas, tendrán que empezar de nuevo, pero de momento, la implosión de Podemos desbarata la política de alianzas en las elecciones del 26 de mayo, lleva a una confusión de siglas y quizás a la abstención y a la apatía.
Juan Velarde es redactor de Periodista Digital @juanvelarde72