¡Qué bien le ha venido a Sánchez y a sus medios oficiales retorcer la propuesta del PP sobre las inmigrantes sin papeles embarazadas que llegan a España! Lejos de preguntar, indagar y pedir aclaraciones, TVE ha optado por quedarse con una versión que va en consonancia con los intereses del ‘okupa’ de La Moncloa para arremeter contra un Pablo Casado al que, únicamente, habría que decirle que mejore la comunicación de su partido (quizá por eso se haya fichado a Pablo Montesinos). En esta línea van tribunas y editoriales de la prensa de papel de este 15 de marzo de 2019.
Hughes, en ABC, relata como Pedro Sánchez no disimula un ápice a la hora de mezclar la agenda gubernamental con la propia del PSOE y lanzarse a hacer campaña:
A Sánchez todo le toca un pie, salvo seguir. Seguir para seguir siguiendo luego. Sánchez miente a España como solo se le miente a una mujer. Su Gobierno ha sido la pretemporada para las elecciones. Se dedicó a nombrar a gente y a hacerla dimitir. Movió a las élites, a los carguitos, un poco Madrid, pero nada más. Más que gobernar, se paseó en el Gobierno, y convocadas las elecciones hace lo mismo. Aunque la ley Electoral sea clara al respecto, su agenda mezcla el acto de partido y el de Gobierno como si tal cosa. Un día habla de Altamira como presidente y se acuerda de la derecha, y al siguiente se rodea de autores (precisamente él, al que hay que coger con Turnitín) para hablar de la Cultura y los retos de Naciones Unidas que por supuesto hace suyos. ‘Sin Cultura no hay existencia ni vida’, llegó a oírse. Los viernes son sociales, los ‘juernes’ de Cultura, y el Telediario rueda que rueda.
Luis Ventoso deja petrificados a sus lectores con un vaticinio desalentador:
Este martes y miércoles, ABC ha publicado algo muy grave, probado con fuentes oficiales: el 14 de septiembre del año pasado, el Gobierno se inventó dos informes en un comunicado oficial para tratar de defender la tesis de Sánchez. Es decir, el presidente utilizó el gabinete de comunicación de La Moncloa para engañar al público. La noticia, que en cualquier democracia de solera podría costarle el puesto a un presidente, no pasó el corte en TVE, ni en las televisiones de izquierdas (que son casi todas). Ayer, en cambio, TVE recogió con profusión una supuesta barbaridad de Casado, tergiversando sus palabras y con testimonios feministas que venían a pintarlo como un desalmado que quiere obligar a las mujeres de las pateras a regalar a sus bebés a cambio de una visa. Algo que jamás dijo ni planteó. ¿Puede ganar Sánchez las elecciones? Ciertamente, toda vez que el PSOE controla el guión televisivo, y si un hecho le perjudica, no existe.
El editorial de La Razón comenta que la propuesta de Casado ha sido perfectamente tergiversada en redes sociales y, lo que es peor, comprada por medios televisivos:
Una propuesta razonable del Partido Popular que, además, ya forma parte del protocolo habitual de la Comunidad de Madrid, como es que la apertura de un procedimiento de adopción no obligue a una madre extranjera en situación irregular a proporcionar datos personales que puedan utilizarse para incoar un expediente de expulsión, ha sido manipulada hasta lo grotesco, no sólo por las llamadas redes sociales, contra las que poco cabe hacer, sino desde algunos medios de comunicación y, sobre todo, desde los partidos de la izquierda, que no han tenido el menor empacho en servirse de información averiada para atacar al adversario político. Parece superfluo, ante lo visto, que los agentes pagados por «el oro de Moscú» traten de inmiscuirse en el inmediato proceso electoral español. Será tiempo y dinero perdidos. Nos bastamos solos con nuestras redes sociales y el indisimulado sectarismo de muchos de nuestros políticos para enturbiar la campaña
En un corto editorial en El Mundo, se pide rigor a medios de comunicación y partidos para no retorcer a su antojo las propuestas de los contrarios:
En la polémica desatada por la propuesta del PP sobre la adopción en inmigrantes irregulares hay una parte de responsabilidad que compete a errores de comunicación del propio partido. Pero reconocer esta evidencia no debería ser incompatible con condenar la grosera manipulación atizada contra Pablo Casado. Quien reconoció la ‘información veraz y rigurosa’ publicada por El Mundo, al tiempo que lamentó los ataques injustificados que ha recibido en las últimas horas, en las que se le ha llegado a atribuir -incluso desde instancias gubernamentales- el deseo de intercambiar papeles a cambio de niños. Esta campaña va a ser larga y dura, pero deberíamos esforzarnos todos por afinar más para no llevar la confrontación electoral al puro fango.
Santiago González teme la posibilidad de que Sánchez ‘renueve’ inquilinato en La Moncloa:
La posibilidad de que Sánchez pueda revalidar su inquilinato en La Moncloa es una hipótesis turbadora. El doctor Sánchez ha institucionalizado la mentira como forma de Gobierno. Mintió en el Congreso al decir que su tesis estaba publicada y era accesible en la base Teseo. Mintió al plagiar su tesis, hizo mentir a la Presidencia para que falsificara un informe que escondía el fraude y llegó a La Moncloa aupado por un sindicato indeseable de golpistas, proetarras y fans del caos bolivariano, en contra de lo que había prometido expresamente. La mera posibilidad de que el 28-A vuelva el doctor Sánchez a revalidar su capacidad para declarar secreto de Estado el salario de su mujer y su horario de trabajo, y sus viajes en Falcon, induce a una desconfianza antropológica sobre nuestros conciudadanos, que no puede ser disculpada por los caprichos de la Ley d’Hondt. Para votar a un candidato como Sánchez hace falta engolfarse, como la mayor parte de sus ministros, o padecer la indiferencia moral de Marlaska. Recordarán que el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno dio a Sánchez un plazo de 10 días hábiles para explicar los viajes del Falcon y las personas autorizadas a usarlo. El plazo ha expirado sin que hayamos tenido noticia del asunto.
Juan Velarde es redactor de Periodista Digital @juanvelarde72