Blindado hasta los extremos más insospechados. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, vive junto a su pareja, Irene Montero y sus dos hijos en un casoplón de Galapagar, pero justamente desde ese cambio de residencia y coincidiendo con el nacimiento de esos pequeños, al político morado apenas se le ha visto transitando por la zona y ya hay quien le ha puesto un mote muy hilarante.
El suplemento ‘La Otra Crónica’ (El Mundo) cuenta este 16 de marzo de 2019 que al secretario general de Podemos es prácticamente imposible de ver, que o bien sale a horas en las que nadie está por la zona o bien intenta salir de su casa lo más oculto posible, aunque según fuentes del partido morado todo responde a que Iglesias estaría preparando milimétricamente su reaparición pública el próximo 23 de marzo de 2019.
Dicen los testigos con los que el diario ha podido departir que donde más se le ha visto es en el Supercor de la localidad, una tienda donde habitualmente acude a hacer la compra. Pero, el personal del establecimiento no le ve desde hace tres meses. Una cajera que le ha atendido varias veces relata que:
A lo mejor no hemos coincidido, pero la última vez que le cobré fue en diciembre.
Otro compañero añade que:
Siempre viene acompañado de otro hombre, el mismo que acompaña a Irene cuando compra ella.
Los residentes más próximos al chalé de la pareja aseguran que su presencia por la zona es más que infrecuente y hay quien comenta con sorna que porque los medios de comunicación han dicho que vive allí, que si no pensarían que están ante un espectro:
Yo aún ni le he visto. Debe de salir siempre en coche o estar muy refugiado. Porque la prensa dice que se ha mudado aquí, si no, como si fuera un fantasma.